Lecciones de mi jardínMuestra
Pequeña serpiente verde
Hace muchos años planté judías verdes a lo largo de una valla. Las vainas crecieron hermosas, las judías verdes eran abundantes. Con mi cesto en la mano, caminaba a lo largo de la hilera sacando los granos de las vainas, una tras otra. Un día saqué un "grano" ¡que no era una judía! ¡Era una pequeña serpiente verde de jardín! Oh, ¡deberías haber oído mi grito mientras arrojaba esa serpiente lo más lejos que pude! Rápidamente reuní mi cosecha, abandoné el jardín, respiré profundo e intenté calmar mis pulsaciones.
Me enfrentaba con un dilema. Las judías verdes necesitan ser recogidas diariamente con el calor del verano o crecerían grandes y duras. Sin una constante recogida, tienden a secarse y parar de producir. Entonces, tenía que covencerme a mi misma de ser una niña grande, ser suficientemente valiente, volver para recoger las judías al día siguiente. Seguramente, ¡esa serpiente se haya ido!
Andé sigilosamente, despacio... mirando cuidadosamente dentro de las vainas... siendo consciente de que la serpiente podría estar otra vez ahí.
En ese momento mi Padre me habló, "No es necesario estar asustada. Solo estar alerta y consciente".
Esa pequeña serpiente verde es como nuestro enemigo espiritual, ¡satanás! 1 de Pedro 5 nos dice que está a nuestro alrededor como león rugiente. Su misión es intimidarnos, traer temor y destrucción, y su mayor victoria, la muerte de nuestro espíritu. Él es un metiroso, un acusador y un impostor. Pero aquí está la cosa, Satanás solo tiene poder si se lo damos. Él es realmente una pequeña serpiente verde pretendiendo ser una gran venenosa cobra, aprovechando cada momento en el que tenemos la guardia baja.
¡Así que, armaté! ¡Ponte los guantes! Debemos estar alerta de él. Necesitamos ir despacio y cuidadosamente en nuestra vida, conscientes de que él está ahí. Pero, sobre todo, debemos recordar que él no tiene nada que hacer contra nosotros a menos que cedamos a nuestros miedos.
Ese verano mientras recogía las judías (con guantes), ocasionalmente veía a la pequeña serpiente verde detrás de las vainas. Daba un paso atrás y respiraba profundo, pero luego insistía en hacer lo que necesitaba hacer. Alerta. Consciente. Pero sin miedo.
¿Tus miedos te están impidiendo seguir adelante? ¿Estás dando a tu enemigo poder? ¡Mantente fuerte y firme en tu fe!
Acerca de este Plan
Las plantas y las vides, el agua y la tierra—tantas analogías usadas en la Palabra de Dios rodean la jardinería y las prácticas agrícolas, presentando paralelos para nuestra vida y nuestro corazón. Acompaña a Robin mientras comparte algunos de sus pensamientos a partir de la combinación de dos de sus mayores pasiones: la jardinería y la Biblia.
More