Mejor juntosMuestra
¿Cómo responde Dios a tu generosidad?
Escuché una historia sobre un hombre que llevó a su hijo a McDonald's y le compró unas patatas fritas extragrandes. De camino a casa, aquellas patatas olían tan bien que se acercó, cogió una patatita de la caja de su hijo y se la comió. Su hijo se enfadó mucho y le dijo: —Papá, no puedes comértela. ¡Son mis patatas fritas! El padre inmediatamente tuvo tres pensamientos:
«Primero, mi hijo ha olvidado que yo soy la fuente de esas patatas fritas. Yo lo llevé a McDonald's, yo las pedí, pagué la cuenta, se las di y lo estoy llevando de vuelta a casa. ¡La única razón por la que tiene patatas fritas soy yo, el Gran Dador de Patatas Fritas!
Segundo, mi hijo no se da cuenta de que podría quitarle las patatas fritas en un segundo si quisiera. O de que, por otro lado, podría comprarle un camión lleno de patatas si quisiera, porque tengo el poder para hacerlo también.
Tercero, yo no necesitaba sus patatas fritas. Podría conseguir más para mí. Podría comprarme cien cajas si quisiera. Solo quería que aprendiera a ser generoso.»
Esas tres lecciones son las mismas que Dios quiere que aprendas para que puedas ser generoso con otras personas. En primer lugar, Dios quiere que recuerdes que Él es la fuente de todo lo que tienes. No tendrías nada, ¡ni siquiera estarías vivo, si no fuera por Él! Él eligió crearte y darte todas las cosas que tienes. En segundo lugar, Dios puede quitarte todo en un instante, o podría duplicarlo, porque tiene poder para hacerlo. En tercer lugar, Dios no necesita tu dinero. Solo quiere que aprendas a ser desprendido y generoso. Quiere desarrollar tu fe.
¿Qué pasa cuando empiezas a convertirte en una persona más generosa? La Biblia dice en 2 Corintios 9:8: «Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros» (NTV).
Dios dice que si practicas la generosidad, Él te dará todo lo que necesitas y más, de modo que tendrás suficiente para compartir con otras personas. Él está buscando un canal como una pajita, y cuando encuentra a alguien que esté dispuesto a decir: «Dios, utilízame para ser una bendición para otras personas», simplemente empieza a derramar bendición a través de él.
Si aprendes a ser generoso, ¡Dios te bendecirá más de lo que puedas imaginar!
Escritura
Acerca de este Plan
No puedes ser todo lo que Dios quiere que seas y cumplir los propósitos para los que fuiste puesto en este planeta sin ninguna ayuda. ¡Nos necesitamos los unos a los otros y nos pertenecemos los unos a los otros en el Cuerpo de Cristo! En esta serie, el pastor Rick explica cómo vivir relacionándonos con los demás.
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