31 días de reajuste matrimonialMuestra

Dios, si en algún momento dejo de ver a mi cónyuge de la forma en que Tú lo ves, por favor quita mis manos de mis ojos. 

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A veces es fácil ver a nuestro cónyuge por las cosas que hacen en lugar de verlos por quiénes son. Es más fácil ver sus debilidades que sus fortalezas. Es más fácil ver sus tropiezos que sus avances. Sin embargo, es lo opuesto de cómo Dios nos ve a nosotros. Él nos mira a través de sus ojos de amor. Él ve lo mejor en nosotros, incluso en medio de nuestras peores temporadas. Él es nuestro más grande fan, nuestro mejor amigo. La forma en que Él nos mira es la manera en que debemos esforzarnos por ver a nuestro cónyuge. Como alguien que alienta, no como alguien que regaña. Como un perdonador que no guarda rencor. Él está de nuestro lado, no en nuestra contra.