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Tres pasos para rendirse y ocho resultados
La Biblia dice en 1 Juan 4:18: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (RVR60).
Entonces, ¿cómo aprendes a vivir en el amor de Dios para poder vivir libre de miedo?
Cada día, tienes que entregar tu corazón a Dios.
Cuando te despiertas cada mañana, antes de que tus pies toquen el suelo, tienes que decir: “Dios, incluso antes de comenzar este día, te entrego mis emociones. Quiero que seas Señor de mis sentimientos. Quiero que controles mi mente y mis emociones. Te entrego mi corazón. Quiero que me llenes de tu amor.”
Job 11:13-18 dice: “Pero si le entregas tu corazón y hacia él extiendes las manos, si te apartas del pecado que has cometido y en tu morada no das cabida al mal, entonces podrás llevar la frente en alto y mantenerte firme y libre de temor. Ciertamente olvidarás tus pesares o los recordarás como el agua que pasó. Tu vida será más radiante que el sol de mediodía y la oscuridad será como el amanecer. Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido y dormirás confiado ” (NVI).
Hay tres mandamientos y ocho promesas en ese versículo. Dios dice que hagas esto y luego él hará aquello. Toda promesa tiene una premisa.
Primero, te da los mandamientos: Entrega tu corazón a Dios todos los días. Dirígete a él en oración. Y renuncia a tus pecados o confiesa tus pecados a Dios.
Entonces, nota los ocho beneficios: No te avergonzarás, tendrás confianza, no tendrás miedo, tus problemas serán como agua bajo el puente, la noche oscura por la que estás pasando te va a ayudar. Si hay más luz que el mediodía, podrás dormir bien porque estarás seguro y protegido, estarás lleno de esperanza y estarás vacío de preocupaciones.
¡Guau! ¿Quién no querría experimentar esos beneficios? Deberías escribir ese versículo en una tarjeta y ponerla en algún lugar donde puedas verla durante la semana. Deja que te recuerde hacer esas tres cosas: entregar tu corazón a Dios, volverte a él en oración y confesar tus pecados, para que el amor de Dios llene tu vida y expulse toda tu ansiedad y miedo.
Pruébalo esta semana y luego observa cómo Dios cumple su promesa mientras te llena de su amor.
Escritura
Acerca de este Plan
Al igual que Pablo en el Nuevo Testamento, tú también sabes que aún no eres quien Dios quiere que seas (Filipenses 3:12). En esta serie, el pastor Rick comparte los pasos que te ayudarán a avanzar hacia tu meta de ser transformado a la semejanza de Cristo.
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