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No hay excusa para no descansar
La Biblia está llena de instrucciones sobre el descanso, la recreación y la relajación. De hecho, es tan importante que Dios lo puso en los Diez Mandamientos, a la altura de “No cometas adulterio” y “No asesinarás”. Dice que cada séptimo día hay que tomarse un día libre. Así de importante es el sábado en tu vida.
Jesús dijo en Marcos 2:27: “El sábado se hizo para el ser humano y no el ser humano para el sábado” (NVI). En otras palabras, Dios creó esta idea de que te tomes un día libre cada siete días para descansar, recrearte, adorar y restaurarte. Es idea suya y es para tu propio beneficio para que no te agotes.
Sin embargo, en nuestra sociedad moderna, la gente no hace eso. Incluso en su día libre están trabajando. E incluso aquellos que van a un servicio religioso regresan a casa después y regresan inmediatamente al trabajo, tratando de hacer todas las cosas que no lograron durante su semana laboral. ¡Eso no es sábado!
Esto es lo que significa tener un sábado: “Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega, descansarás” (Éxodo 34:21 RVR1960).
Incluso en la temporada más ocupada, no hay excusa para no descansar. Puede que seas contador fiscal, pero aun así tienes que tomarte un día libre en abril. Puede que trabajes en el comercio minorista, pero aun así tendrás que tomarte un día libre durante la temporada navideña. Incluso un agricultor debe tomarse un día libre en la temporada de cosecha o siembra.
¿Qué se supone que debes hacer en tu sábado?
1. Descansa tu cuerpo. A veces lo más espiritual que puedes hacer es tomar una siesta.
2. Centra tu espíritu. Eso significa que adoras.
3. Recarga tus emociones. Eso es algo que te restaura y te revitaliza, como un pasatiempo o un deporte.
Realmente no importa qué día sea tu sábado. Sí importa que seas obediente. Es posible que no descanses cuando tu cónyuge te lo indique o incluso cuando tu jefe te indique que te tomes un descanso. Pero debes descansar porque Dios te lo manda y así podrás darle lo mejor de ti.
Escritura
Acerca de este Plan
Al igual que Pablo en el Nuevo Testamento, tú también sabes que aún no eres quien Dios quiere que seas (Filipenses 3:12). En esta serie, el pastor Rick comparte los pasos que te ayudarán a avanzar hacia tu meta de ser transformado a la semejanza de Cristo.
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