En nuestro lugar: Devociones cuaresmales de Tiempo de GraciaMuestra

Grandeza humilde

Seguramente las primeras historias sobre Jesus que les gustan a los niños tienen que ver con su poder. ¡Es un gran hacedor de milagros! Amo y señor de los mares y las tormentas, vencedor sobre la enfermedad, victorioso sobre demonios, resucitador de muertos: no hay nada que Él no pueda hacer. Es el superhéroe por antonomasia, por encima de de Batman o Supermán.A medida que crecemos, sin embargo, comenzamos a apreciar a Jesus aún más por sus actos de servicio humilde. Una de las historias más poderosas de toda la Escritura sucedió el Jueves Santo por la noche. Unas horas antes de su crucifixión dio a sus discípulos una lección memorable sobre liderazgo servicial.¡:Se arrodilló ante cada uno de ellos, tomó una vasija con agua y una toalla y les lavó los pies. «¿Sabéis lo que os he hecho?... Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros» (Juan 13:12, 14, RVR1960).Jesú nos redimió por medio del servicio y del sufrimiento y su ejemplo de servicio humilde forma e inspira nuestra actitud cada día. ¿Dírian las personas que te rodean que al menos algunas veces pareces terco, orgulloso, incluso arrogante y que suenas como tal? ¿Te atraen automáticamente los planes que tengan en cuenta tu comodidad, tus deseos y tus placeres?¿Cómo se refleja la humildad del lavado de pies en tu casa? Haz una lista con tres ejemplos y llévalos a cabo hoy.