Educación por diseño, devocional diarioMuestra

OFRENDAS

Puede que veamos las cosas que hacemos por Dios como ir a la iglesia, diezmar, estudiar de la Biblia como favores a Él y esperamos que aprecie nuestros sacrificios de tiempo y dinero. Incluso puede que desarrollemos un sentimiento de retribución mientras esperamos que el nos recompense. Sin embargo, Dios no necesita nuestros sacrificios. ¡Ya le pertenecen!

Una verdadera adoración reconoce que todas las cosas le pertenecen a Dios, incluyendo nuestro tiempo y nuestros hijos. Cada latido del corazón es Su regalo. Esta perspectiva nos anima a hacer nuestras ofrendas de verdadera adoración porque nos damos cuenta de que no tenemos derecho sobre las cosas de esta tierra. Es sólo por gracia que somos capaces de tener comunión con Él y ofrecer esos dones en primer lugar.

No te sientas resentido por ser llamado a devolver a Dios; miralo como un privilegio y una oportunidad de expresar su amor y fe.