Estímulo Navideño por Greg LaurieMuestra

Un hijo ha sido dado

En un amplio sentido, Dios es omnipresente, lo que significa que a donde quiera que vayamos, Él está ahí. Pero si realmente queremos que Dios esté con nosotros, y más específicamente, si queremos que Cristo viva en nuestros corazones, entonces debemos apartarnos de nuestro pecado y creer en Él.

El hermoso bebé en el pesebre vino con un propósito explícito, y era morir por los pecados del mundo. El nacimiento de Jesús ocurrió para que hubiera la muerte de Jesús y, finalmente, la resurrección de Jesús. Nació para morir para que nosotros pudiéramos vivir.

Personalmente, conozco el dolor de perder un hijo. Y creo que como padre, no hay mayor dolor que este. Dios sabe todo sobre esto. Él sabe lo que significa perder un hijo. Hablamos del sacrificio de Jesús, y con todo derecho, ya que vino a este mundo, dejó a un lado sus privilegios de la deidad y voluntariamente fue a una cruz y murió por los pecados del mundo. Pero no olvidemos del sacrificio del Padre, quien observó a su Hijo entrar en este mundo.

Isaías 9:6 lo resume perfectamente: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

Eso nos da la perspectiva del cielo y la tierra. Desde la perspectiva de la tierra, un niño nos es nacido. Esto es lo que celebramos en Navidad. Pero desde la perspectiva del cielo, un hijo nos es dado. El Padre envió al Hijo. Él hizo esto porque nos ama a todos, porque Él quiere que tengamos el mayor regalo: el regalo de la vida eterna. Es el único regalo que sigue vigente.

Copyright © 2011 by Harvest Ministries. Todos los derechos reservados. Escritura tomada de New King James Version. Copyright © 1982 by Thomas Nelson, Inc. Used by permission. Todos los derechos reservados.