El Latido del Corazón de DiosMuestra

SALVACIÓN

Isaías 12:2

¡Oh Dios, Tú eres mi Salvación! Mi corazón está desesperado por Tus palabras de vida; mi alma está desprovista de obras de amor. Te clamo, una vez más, "Sálvame, oh Dios, porque las aguas han amenazado mi vida. Me he hundido en lodo profundo, y no hay punto de apoyo; he llegado a aguas profundas, y una inundación desborda. Estoy cansado de mi llanto, mi garganta está reseca, mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.” Oh dulce Salvador, ayúdame a recordarte… Tu fuerza, Tu poder, Tu fuerza, Tu amor. Haz que estas sean las cuerdas que me tiren de las olas tumultuosas de mi miedo, mi confusión, mi duda, mi consternación. ¡Sí, oh Dios, vuelve a ser mi fuerza, mi canción y mi salvación una vez más! Mi fe es pequeña como un grano de mostaza, oh Dios; gracias por no pedir más que eso. Por Tu amor inagotable, ya puedo aferrarme a estas palabras de esperanza: Él envió desde lo alto, Él me tomó; Me sacó de muchas aguas, Me libró de mi fuerte enemigo... el Señor fue mi sostén. Me sacó también a lugar espacioso; Él me rescató porque se agradó de mí. Sí, mi corazón y mi alma pronto cantarán de nuevo, "Él se ha convertido en mi salvación".

© Chris Baxter 2014  Clear Day Publishing