El Latido del Corazón de DiosMuestra

Agua viviente
Isaías 55:1
¡Oh, Dios, Tú eres el Agua Viva! Mi alma tiene sed de ti, mi carne Te anhela, en tierra seca y cansada donde no se puede encontrar agua. No hay algo en esta tierra que satisfaga los profundos anhelos de mi corazón; me creaste para que Te deseara! ¡Amado Padre, te alabo! Tú prometiste responderme afligido y necesitado de Ti, diciendo: "Abriré ríos en las alturas desnudas, manantiales en los valles, haré del desierto una piscina de agua, y en tierra seca fuentes de agua. Oh, Dios, mi alma está satisfecha debido a Tu Hijo, Jesús el Cristo. Él es el camino, la verdad y la vida. ¡A través de Él, puedo deleitarme en abundancia! Ayúdame diariamente a responder a tu invitación de "Ven." Ayúdame diariamente a escucharte cuidadosamente, que pueda verdaderamente vivir. Gracias, Jesús, por tu promesa en Tus palabras de verdad, "Quién quiera que beba el agua que le daré... llegará a ser como un pozo de agua que salte para vida eterna." Jesús, cada día escucha el grito de mi desesperado corazón, "¡Dame de esa agua!" Ven de nuevo, hoy, este día, lléname completamente; lléname abundantemente.
(C) Chris Baxter 2014
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