Aquí esperándote, un viaje de Adviento de EsperanzaMuestra

GLORIA EN LAS ALTURAS

REFLEXIÓN

Dios no tiene igual. No tiene rivales. No carece de nada. No tiene necesidades. Él existe antes que todas las cosas, y al final del día, Él será el último en pie. El mundo está lleno de “pequeños d”dioses, pero nuestro Dios hizo los cielos y la tierra. Nadie se compara a Él. Nadie siquiera se le acerca.

Así que, mientras esperas en Él hoy, alábale. Tal vez tus circunstancias parecen estar del revés, ¡pero su trono está decididamente del derecho! Alábale durante la espera. Exáltale en la duda. No pidas mucho hoy, solo sigue ensalzando el nombre que está por encima de cualquier otro nombre. Deja que ese nombre afirme tu corazón y calme tu alma. Deja que tu alabanza ahogue a todos aquellos que compiten por ganar tu lealtad y afecto. Cuando lo hagas, tu canción elevará tus pensamientos al lugar más alto.

MEDITACIÓN

Gloria en las alturas

Tú eres el primero
Tú vas antes
Tú eres el último
Señor, Tú eres el centro
Tu nombre está iluminado para que todos puedan verlo
La hueste de estrellas declara tu gloria

Gloria en la alturas
Gloria en las alturas
Gloria en las alturas

No hay Dios aparte de Ti
Luz del mundo
Brillante estrella de la mañana
Tu nombre brillará para que todos lo vean
Tú eres el único
Tú eres mi gloria

Y nadie podrá jamás compararse
A Ti, Señor
Toda la tierra declara...
Gloria en las alturas... a Ti, Señor

Toda la tierra te cantará alabanzas
La luna y las estrellas, el sol y la lluvia
Cada nación proclamará
Que Tú eres Dios y reinarás

Gloria, gloria aleluya
Gloria, gloria a Ti, Señor
Gloria, gloria aleluya
Aleluya

Chris Tomlin, Matt Redman, Jesse Reeves, Daniel Carson, Ed Cash

ORACIÓN

Padre, ¿qué debería decirte? No tienes igual ni rival. Mis palabras y mis pensamientos son tan pequeños cuando se comparan contigo. He visto la noche estrellada y no puede poner ni una vela a tu gloria. Expande mi fe y dame palabras mientras me uno al himno que te alaba.

Toda la alabanza es tuya, ahora y para siempre. Caminaré en esa verdad hoy. La creeré. Y actuaré en consecuencia. Y oraré en consecuencia. Y entregaré en consecuencia. Y alabaré sabiendo que no hay nadie como Tú. ¡Amén!