Devocional de 21 días de ayuno y oraciónMuestra

Si se les da a elegir, la mayoría de las personas quieren productos frescos: frutas y verduras frescas, café fresco, aire fresco, ideas frescas, perspectiva fresca, fe fresca; simplemente es mejor. Pero, la frescura en tu vida espiritual no sucede automáticamente o por accidente; tiene que ser cultivada. Los caminos falsificados hacia la frescura interna que deseamos se anuncian a nuestro alrededor, pero lo real solo llega de una manera.

Romanos 12:2 dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente".

La verdad de este versículo es simple pero profunda. Nuestras mentes deben ser renovadas, y esta renovación tiene una fuente singular. El profeta Isaías escribió: "Los que esperan al SEÑOR tendrán nuevas fuerzas". La frescura que todos anhelamos, y la fuerza que necesitamos para penetrar cada área de nuestras vidas comienza con estar en la presencia de Dios. Pide a Dios que te llene de fe renovada, pasión renovada, entusiasmo renovado, y perspectiva renovada, y luego observa como esa frescura se derrama en todo lo que haces. Charles Spurgeon lo dijo bien cuando escribió: “Debemos orar a Dios para que podamos hacer todo de manera fresca”.

Durante estos 21 días de ayuno y oración, ¡toma un tiempo para esperar en Dios y observar como Él trae frescura a tu vida!