Devocional de 21 días de ayuno y oraciónMuestra

En Esdras 8, el pueblo de Dios estaba en un viaje de regreso a Jerusalén. Traían consigo artículos de oro y plata para ser usados en la adoración de Dios en el templo. Debido a que los caminos estaban aterrorizados por bandidos, Esdras temía por la seguridad de su pueblo y le preocupaba que pudieran robarlos. Pero en lugar de acercarse al Rey para que lo ayudara con este asunto, Esdras creyó que el Señor vendría, así que llamó al pueblo a ayunar y orar. ¡Efectivamente, Dios respondió a sus fervientes oraciones y los protegió! 

Cuando ayunamos y oramos, se abre la puerta para que Dios haga lo que de otro modo no sucedería en nuestras vidas. Podemos tener la confianza como Esdras de que Dios satisfará nuestras necesidades cuando lo llamamos. Dios ama mostrarse fuerte en el medio de nuestra necesidad. 

Lleva tus necesidades ante Dios sabiendo que Él escuchará tu oración. ¡Entonces observa cómo Dios obra milagrosamente y hace lo imposible!