No te rindasMuestra

Día 6 — La viuda persistente

La viuda persistente me ha animado muchas veces y me ha hecho seguir adelante en mis pruebas. He recordado su determinación y fidelidad cuando las mías han querido fracasar. Es su historia la que me da esperanza cuando la esperanza empieza a disminuir.

En la parábola que Jesús compartió, hay una viuda que buscaba justicia y llevó su causa ante un juez poco comprensivo. Al principio, él la negó, una y otra vez, sin cambiar de opinión. Pero la viuda no se rindió. Después de muchos intentos de pedir justicia, el juez finalmente accedió a su petición. ¿Por qué? Para que lo dejara en paz.

Jesús continúa con la lección de que si un juez injusto concedió la petición de una viuda, que no le importaba nada porque era persistente, cuánto más responderá Dios a sus propios hijos cuando le lleven su petición.

Dios es bueno y es fiel. Es justo y realmente escucha las oraciones de su pueblo. Habrá momentos en los que sientas que tus oraciones caen en saco roto, o que tal vez Dios no se preocupe por ti tanto como por otro. Yo he pasado por eso y es duro. ¡Pero no puedes rendirte!

La viuda no se detuvo al enfrentarse a un juez injusto. Con esto en mente, anímate a seguir persiguiendo a un Dios justo por aquellas cosas importantes para ti. Él ciertamente te escucha. Puede que no responda exactamente cómo y cuándo te gustaría, pero siempre responderá de la manera perfecta en el momento adecuado.