La Unión De Dos AlmasMuestra

El Sexo es Sobre el Evangelio

Tal vez has leído Cantares 4 y has pensado: Sabes, esto suena como algo realmente hermoso, pero soy una persona desordenada, y este es un mundo corrompido, y todo parece poco realista, en verdad.

Todos nosotros hemos sido heridos y lastimados de alguna manera. Todos estamos inseguros, temerosos y corrompidos. Tal vez eres un marido que piensa: Ya lo he arruinado. No he guiado a mi esposa como Salomón, de manera que ese barco ya ha zarpado. Tal vez eres una esposa que expresa: «No quiero dejar de responder a mi marido, pero no sé cómo hacer para disfrutar esto».

Los seres humanos son tan complejos. Cuando factorizas el pecado, los traumas, la inseguridad y la ansiedad, nuestro quebrantamiento se vuelve parte de esa complejidad. Podemos comenzar a sentirnos indescifrables, sin solución.

A medida que yo crecía, algo que no podía comprender era qué sucedía en la iglesia. Todos parecían tan felices, y no podía entender por qué.

O si simplemente no entiendes todo este asunto del cristianismo, te puedes confundir sobre por qué la gente se emociona cuando piensa en Dios. ¿Qué sucede dentro de ellos que pensar en un Dios que está en el cielo los hace llorar?

Así que, quiero explicarte, porque es algo que aprendí con el tiempo, por la gracia de Dios que obró en mi vida a través del mensaje cristiano. Lo que las personas celebran es que, aunque estábamos en nuestro peor momento, aun así, Jesús nos amó.

La intimidad es difícil para las personas que están dañadas. Necesitamos a Jesús. Necesitamos Su ayuda. No obstante, cuando más te acercas a la increíble realidad de que Dios te escogió, te perdonó y te aprobó a pesar de tu pecado, todo por causa de Jesucristo, esa gracia es satisfactoria y fortalecedora, y puede ser transferida a tu matrimonio. Se puede transferir en la forma en que respondes a tu cónyuge, con confianza y libertad, debido a la obra de Cristo en tu vida. Puede transmitirse en la manera en que perdonas los pecados de tu cónyuge y pasas por alto sus imperfecciones, como una forma de compartir lo que Dios te ha dado. 

* ¿Alguna vez has meditado en cuán grandioso es que, mientras estabas en tu peor momento, aun así, Jesús te amó? ¿Cómo afecta esto tu relación e intimidad con tu cónyuge?