Siete claves para la plenitud emocionalMuestra

Clave 4: Deja de negociar con Dios

Tal vez pienses que si trabajas y haces el bien en tu vida, Dios te dará su aprobación. Si es así, estás tratando de intercambiar tus buenas obras por la aceptación del Padre. Dios te acepta como eres, pero estás teniendo problemas para aceptar su amor.

Es posible que tengas dificultades en aceptar la misericordia de Dios porque nunca has recibido plenamente su amor. Puede ser que estés acostumbrado a la forma de dar y recibir, comprar y vender de nuestra cultura, que asumas que puedes tratar con Dios de la misma manera: Tú haces esto por mi, y yo haré esto por ti. Dios no opera de acuerdo a ese principio humano.

Su principio es uno de aceptación total cuando pides su perdón y haces su voluntad. Él desea cambiar algo en tu vida, su corrección es paciente y amable (nunca más allá de tu capacidad de tolerar), y su amor es constante (nunca limitado ni excluido). No puedes negociar con la voluntad de Dios, no importa cuánto lo intentes.

¿Cuál debería ser tu enfoque en la negociación? ¡Me alegro que hayas preguntado! 

Confía en Dios.

Pídele lo que deseas, luego confía en que Él responderá tu oración de acuerdo con su sabiduría y provisión infinita. “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? … pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:31-33).