Me siento inadecuado por Pete BriscoeMuestra
Más allá de las credenciales
Lo único en lo que era buena era en ganar becas y premios, y esa era estaba llegando a su fin. - Sylvia Plath, The Bell Jar
Estados Unidos tiene más de 2.600 universidades y colegios acreditados, aproximadamente con 10 millones de estudiantes matriculados. Casi 2 millones de graduados ingresan a la fuerza laboral cada año, pero hay un problema: demasiadas personas están igualmente calificadas para muy pocas oportunidades de trabajo.
¿Qué hacen? Los más competitivos continúan adquiriendo educación y habilidades. La cultura estadounidense valora la acumulación de habilidades altamente refinadas para asegurar un empleo.
La idea de que Dios le pida a alguien calificado en un área específica que haga algo más allá de sus habilidades parece un poco contracultural. Hacemos coincidir a una persona con una tarea basada en sus credenciales. Además, nos gusta sentirnos calificados para ello. Por eso gastamos tanto al formarnos en nuestras áreas de interés.
Entonces, ¿por qué Dios nos pondría en una posición tan incómoda?
En el Evangelio de Lucas, Jesús envía a sus discípulos con un propósito específico. Él quiere que hagan lo que Él hace: sanar a los enfermos y expulsar demonios. Al ver que no están calificados, "les dio poder y autoridad" para que hagan lo que les había ordenado (Lucas 9:1). No se requieren títulos. Sin ropa extra, sin dinero, sin comida. Solo una completa dependencia del poder y la autoridad de Jesús.
Los discípulos tuvieron mucho éxito. Tanto que Herodes, el gobernante de esa zona, lo supo y dijo: "A Juan [el Bautista] yo hice decapitar; ¿quién pues es este de quien oigo tales cosas?" "Y procuraba verlo" (Lucas 9:9).
Los discípulos estaban predicando y sanando, pero Herodes "procuraba verlo a él", en singular. Esta observación nos lleva al porqué.
Jesús nos invita a hacer cosas más allá de nuestras habilidades porque sabe que debemos depender de Él para empoderarnos. Como resultado de Su empoderamiento, otros serán atraídos a buscarlo.
Jesús, la inadecuación dice que no soy suficiente. Pero Tú dices que todo lo que ofrezco es más que suficiente. Puedo pasar cada día dependiendo del Espíritu "más que suficiente" que vive en mí, mientras hacemos juntos cosas que están más allá de mis propias habilidades. Amén.
Acerca de este Plan
¿Te sientes descalificado para lo que Dios te pide que hagas? ¿Es algo que está más allá de tus talentos, habilidades o destrezas? En este Plan de lectura de 5 días, Pete Briscoe comparte cómo nuestras limitaciones terrenales nunca impiden lo que Dios quiere lograr a través de nosotros. Podemos confiar en que si Dios nos llamó, Él nos equipará.
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