Sé las Manos y los PiesMuestra

No Seas Solo un Pasajero en el Barco

Inspirar a otros para que se conviertan en Cristianos requiere acercarse y motivar a las personas a pensar acerca de la importancia de Dios en sus vidas, pero debes ser sabio en oración con respecto a tu forma de comunicarte. Tienes que ajustar tu acercamiento a cada persona porque todos tenemos diferentes personalidades y experiencias.

Demasiadas personas han sido alejadas por cristianos excesivamente celosos que, probablemente, tenían buenas intenciones, pero se acercaron con estrategias mal concebidas. Es posible que hayan presionado o hayan estado más preocupados por sus agendas que por los sentimientos y creencias de las personas a las que se acercaban. 

Otros están orando por un avivamiento. Pero mientras están orando y esperando, se olvidan de hacer lo más básico que Dios nos ha pedido: decir a otros que Él vive. Decimos: «Dios, muévete». Dios dice: «Me moveré a través de ti cuando tú te muevas». Personalmente, yo solo quiero cumplir el mandato de predicar el evangelio y ver a las personas venir a Jesús, que empiezan una relación activa con Él y que se convierten en verdaderos seguidores Suyos. 

Creo que todos los cristianos tienen la responsabilidad de compartir su fe y traer a otros a Cristo. Sus seguidores son, después de todo, «pescadores» de hombres y mujeres. No podemos ser solo pasajeros en el barco. Necesitamos lanzar nuestro sedal, porque hay un océano de personas ahí fuera que necesitan el poder redentor del amor de Dios. 

Cuando le dije a mi papá que estaba escribiendo un libro llamadoSé las manos y los pies,, él dijo: «La gente piensa que el evangelismo es complicado, pero evangelizar no es para nada complicado. Deberíamos estar listos para compartir nuestra fe en cualquier momento y todo se reduce a sentarse con alguien cara a cara y simplemente ser auténtico. ¿Decirles qué significa Jesús para ti? ¿Cómo cambió tu vida después de conocer a Jesús? Ser creyente se muestra también en la forma en que vivimos.» 

Los seguidores de Jesús necesitan ser algo más que buenos y amables. Necesitamos tener mensajes poderosos para compartir. Mi oración es que encuentres tu propia forma de hacerlo, de la manera que mejor se adapte a ti y que mejor sirva a nuestro Padre celestial. 

¿Alguna vez te has cerrado a alguien que intentaba “evangelizarte”? ¿Qué fue lo que te sonó mal? ¿Qué puedes aprender de ello sobre cómo compartes tu fe?