Devocional de Cuaresma: RestaurarMuestra

Restaurar: cambio climático

El cambio climático significa desastre, y nos está obligando a examinar de cerca la relación de la humanidad con la tierra.

Desde inundaciones hasta fuegos forestales, sequías hasta huracanes; el mundo ya no resiste los efectos de nuestro consumo excesivo. Y son los más pobres los que sienten estos efectos más profundamente.

Miremos nuestro trabajo en Malawi, por ejemplo. Las sequías se han vuelto tan grave que el gobierno se vio obligado a declarar estado de emergencia el año pasado. En un país donde el 85% de la población depende de la agricultura para su supervivencia, esto va más allá de la falta de alimentos: significa falta de medios de vida y, en última instancia, de vida.

Pero los desastres nos pueden recordar quiénes somos. Vivimos en tiempos tan divididos que, a veces, se necesita un desastre para sacar lo mejor de nosotros: Generosidad y comunidad global. El cambio climático puede servir como un recordatorio oportuno de que debemos aferrarnos juntos a la misericordia de Dios.

Dios Creador del viento, las olas y el sol; mientras el mundo gime y cruje bajo el peso de nuestra codicia, ayúdanos a andar más ligeramente. Te pedimos que estés con nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo que están soportando la peor parte del cambio climático hoy. Devuélveles Tu esperanza y lleva justicia donde sea más necesaria. Amén.

Josie Hicklin, Tearfund