Principios de vidaMuestra
Juntos en la vida cristiana
Principio de vida 28: Ningún cristiano ha sido nunca llamado a “ir solo” en su camino de fe.
En Hebreos 10:25, el autor deja claro que ningún creyente debería dejar de congregarse. Dios quiere que nos encontremos con otros creyentes regularmente—¡quiere a su pueblo en la iglesia! Hay quienes, sin embargo, no toman esta amonestación seriamente. He oído este refrán con frecuencia: “Puedo adorar a Dios en casa. No necesito ir a la iglesia”. Muchos creen que la única razón por la que nos reunimos es para adorar—y es entendible. Después de todo, lo llamamos un servicio de adoración.
Si la adoración fuera la única razón por la que se nos ordena congregarnos, entonces aquellos que aseguran que pueden adorar en casa podrían tener un fuerte argumento. Pero la adoración no es la única razón. Ni para que nos enseñen la verdad de Dios. Podemos encender nuestras radios, televisiones y visitar páginas web para escuchar una enseñanza bíblica. En la superficie, parece que todo lo que podemos hacer en la iglesia podemos hacerlo también en casa.
Entonces, ¿Porqué se nos manda que nos congregemos? ¿Porqué ir a la iglesia?
El escritor de Hebreos dice que es para guardarnos de la deriva. Somos el cuerpo de Cristo y cuando estamos con otros creyentes, estamos haciendo lo que es natural y lo que haremos por la eternidad—estar juntos en su presencia. Nosotros conformamos la iglesia y juntos nos fortalecemos mutuamente a través de la oración, compañerismo y aliento.
Las fuerzas enemigas siempre están trabajando a nuestro alrededor, buscando desviarnos del camino. El compromiso individual no es suficiente para mantenernos en marcha. Necesitamos la presencia y responsabilidad de otros creyentes—y ellos nos necesitan. Cuando rendimos nuestras vidas a Cristo, Él nos usa en incontables maneras que nunca sabremos.
La responsabilidad y el ánimo que encontramos en la iglesia nos ancla contra las mareas que buscan arrasarnos. Descuidar la congregación continua de hermanos cristianos es perdernos de este elemento esencial en el desarrollo de nuestra fe.
La asistencia regular a la iglesia nunca debe ser vista como algo que hacemos para ganar el mérito de Dios. En su lugar, debe proporcionar el catalizador para el crecimiento espiritual. Pídele a Dios que te guíe a una iglesia que te enseñe la palabra de Dios sin compormeter su verdad y demostrar su amor, gracia y perdón a todos. Cuando lo hagas, comprenderás que te ha llevado a una iglesia que verdaderamente puedes llamar hogar.
Escritura
Acerca de este Plan
Durante más de 60 años de ministerio, el Dr. Charles Stanley ha resaltado fielmente los 30 Principios de Vida que lo han guiado y ayudado a crecer en su conocimiento, servicio y amor a Dios. Únete a él mientras te ayuda a explorar cada uno de estos principios con más profundidad, enseñándote a ponerlos en práctica diariamente y guiándote para que disfrutes de la vida abundante que Cristo desea ofrecerte.
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