Oswald Chambers: Paz: la vida en el EspírituMuestra

Cuando nacemos de nuevo, vivificados y despertados por Dios, somos capaces de advertir hasta la belleza de los lirios porque no solo tenemos la paz de Dios, sino la misma paz que caracterizó a Jesús. Estamos sentados en posiciones celestiales en Jesús. Las viejas maneras de hacer las cosas han muerto, y somos una nueva criatura en Cristo. En esa nueva creación está manifestada la paz que se manifestó en Jesús.

Cuando Dios nos eleva a esas posiciones celestiales, Él nos imparte la pureza de Jesús. Eso es lo que significa una vida santificada: la inamovible porción de Su paz, la inquebrantable e incansable fuerza de Su poder y la insondable y cristalina pureza de Su santidad.

Preguntas para reflexionar: ¿Me escandalizo o inquieto sobre cada inconveniente? O ¿considero la posibilidad que los imprevistos aparecen en mi camino para aquietar mis pasos y permitirme ver algo importante que seguramente hubiera dejado de observar por vivir de forma apresurada?

Citas tomadas de Our Brilliant Heritage, © Discovery House Publishers