Encontrando tu camino financieroMuestra

Todo le pertenece a Jesús.

Cuando trabajamos duro por algo, tenemos un sentido de propiedad sobre ello. Ya sea que estamos trabajando por un sueldo o criando a nuestros hijos en casa, vemos el resultado de nuestro duro trabajo como nuestro. Pero la verdad es que la Tierra y todo lo que hay en ella le pertenece al Señor. Nada nos pertenece, ni nuestras casas, ni coches ni planes de jubilación. Todo lo que tenemos es una bendición de Dios, y lo que hacemos con ello le importa.

Como nuestro dinero le pertenece a Dios, tenemos la responsabilidad de administrarlo adecuadamente. En Mateo 25 Jesús cuenta la historia de un patrón que dio dinero a varios sirvientes. Uno de los sirvientes no hizo un buen trabajo administrando lo que se le había dado, así que Dios tomó Su dinero de ese sirviente y se lo dio a otro que había sido concienzudo.

Dios confía en nosotros para administrar lo que se nos ha dado. Cuando demostramos ser de confianza con lo que Dios nos ha dado, Él puede confiarnos con más!

Piensa en:
1. ¿Has pensado alguna vez en el hecho de que todo lo que tienes le pertenece al Señor? ¿Cómo cambia eso la manera en la que tomas tus decisiones financieras?
2. ¿Si Dios mirase hoy tus finanzas, te vería como un fiel administrador? ¿Por qué o por qué no?
3. ¿Qué puedes hacer hoy para ser un mejor administrador de la riqueza que Dios te ha dado?

Reza:
Jesús, todo lo que tengo es Tuyo y todo lo que soy te lo debo a Ti. Ayúdame a ser un buen administrador de lo que Tú me has dado.