Encontrando tu camino financieroMuestra

Mejor planificación significa mejores elecciones

Todos conocemos a derrochadores compulsivos. En cuanto llega la nómina, salen por la puerta para gastar lo que han ganado. Es fácil quedarse atascado en el estílo de vida de nómina a nómina sin pensar en el futuro.

El dinero puede usarse para hacer compras, pagar recibos poner comida en la mesa. Pero cuando nos lo gastamos todo tan pronto cuanto lo recibimos, estamos fallando a la hora de administrar responsablemente lo que Dios nos ha dado. Parte de ser un fiel administrador del dinero de Dios afecta también a la manera en la que ahorramos, no sólo cómo lo gastamos.

Ahorrar es planificar para el futuro. Ahorrar te dará la posibilidad de mantenerte a ti y a tu familia si pierdes tu trabajo o tienes una emergencia. Ahorrar también nos da la libertad de hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer. Cada vez que recibimos ingresos deberíamos primeramente, apartar una porción para devolver a Dios, después planear ahorrar. Cuando nos gastamos cada nómina sin poner aparte dinero, nos estamos esclavizando nosotros mismos a nuestras circunstáncias, dejando sin espacio a Dios.

Piensa en:
1. Tres ejemplos de cómo derrochas tu dinero impulsivamente:
2. ¿Cómo puedes empezar a ahorrar de forma que estés preparado para lo que Dios tiene planeado para ti?

Pray:
Jesús, ayúdame a ejercitar autocontrol en los gastos para que pueda ser un sabio administrador de Tu dinero.