MIQUEAS 1:8-16
MIQUEAS 1:8-16 DHHE
Por eso lloraré con profunda tristeza; por eso andaré descalzo y desnudo, aullando como un chacal y gritando como un pollo de avestruz. Porque la herida de Samaria es incurable: ha alcanzado a Judá y ha llegado hasta Jerusalén, la ciudad donde vive mi pueblo. No digáis esto a los habitantes de Gat; no os echéis a llorar. Revolcaos de dolor entre el polvo de Bet-le-afrá. ¡Habitantes de Safir, id al destierro, desnudos y llenos de vergüenza! ¡No saldrán los que viven en Zaanán! ¡Hay llanto en Bet-ésel, y vosotros quedaréis sin su apoyo! Los que viven en Marot se retuercen de dolor ansiando sentirse bien, porque el Señor ha hecho que el mal llegue a las puertas mismas de Jerusalén. Vosotros, habitantes de Laquis, que fuisteis rebeldes como Israel, que fuisteis la causa del pecado de Sión, enganchad caballos a vuestros carros. Despedíos para siempre de Moréset-gat. La ciudad de Aczib servirá de trampa a los reyes de Israel. El Señor dice: “Contra vosotros, los que vivís en Maresá, enviaré de nuevo un conquistador, y lo más escogido de Israel irá a meterse en la cueva de Adulam. Y tú, ciudad de Sión, rápate la cabeza en señal de dolor, a causa de los hijos que tanto amas. Rápate hasta quedar calva como un buitre, porque tus hijos van a ser llevados al destierro.”