MIQUEAS 1:8-16
MIQUEAS 1:8-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por esto me lamentaré y gemiré; andaré descalzo y desnudo, aullaré como los chacales, me lamentaré como los avestruces. Porque su herida es dolorosa, y llegó hasta Judá; llegó hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén. No lo digáis en Gat, ni lloréis mucho; revolcaos en el polvo de Bet-le-afra. ¡Retírate, habitante de Safir, desnudo y con vergüenza! ¡No sale el habitante de Zaanán! ¡Hay llanto en Betesel! A vosotros se os quitará la ayuda. Porque los habitantes de Marot anhelaron ansiosamente el bien, pues el Señor ha hecho que el mal descienda hasta las puertas de Jerusalén. Uncid al carro bestias veloces, habitantes de Laquis. Allí comenzó el pecado de la hija de Sion, porque en vosotros se hallaron las rebeliones de Israel. Por tanto, darás dones a Moreset-gat; las casas de Aczib servirán de trampa a los reyes de Israel. Aún os enviaré un nuevo conquistador, habitantes de Maresa, y la flor de Israel huirá hasta Adulam. Arráncate los cabellos, córtatelos, por los hijos que tanto amas; hazte calvo como el buitre, porque van al cautiverio lejos de ti.
MIQUEAS 1:8-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso me lamentaré y haré duelo, caminaré descalzo y desnudo, aullaré como hacen los chacales y gemiré como las avestruces. Porque su herida es incurable, ha llegado hasta Judá, hasta la capital de mi pueblo, hasta alcanzar Jerusalén. No lo proclaméis en Gat, no os lamentéis en Kabón, revolcaos en el polvo de Bet Leofrá. Desnudos y avergonzados caminan los habitantes de Safir; los de Saanán no pueden salir; resuenan lamentos en Bet Ezel y nadie puede ayudaros. Llenos están de amargura los habitantes de Marot porque hasta las puertas de Jerusalén ha llevado el Señor la desgracia. Enganchad los corceles al carro, habitantes de Laquis; allí comenzó el pecado de Sion, en ti se dieron cita las rebeldías de Israel. Da, pues, acta de divorcio a Moréset Gat; trampa para los reyes de Israel serán las casas de Aczib. Sobre vosotros, gente de Maresá, todavía enviaré un conquistador y la flor de Israel tendrá que huir a Adulán. Aféitate y córtate el pelo, hazlo por tus hijos tan amados; vuélvete calvo como el buitre, pues han sido deportados lejos de ti.
MIQUEAS 1:8-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso lloraré con profunda tristeza; por eso andaré descalzo y desnudo, aullando como un chacal y gritando como un pollo de avestruz. Porque la herida de Samaria es incurable: ha alcanzado a Judá y ha llegado hasta Jerusalén, la ciudad donde vive mi pueblo. No digáis esto a los habitantes de Gat; no os echéis a llorar. Revolcaos de dolor entre el polvo de Bet-le-afrá. ¡Habitantes de Safir, id al destierro, desnudos y llenos de vergüenza! ¡No saldrán los que viven en Zaanán! ¡Hay llanto en Bet-ésel, y vosotros quedaréis sin su apoyo! Los que viven en Marot se retuercen de dolor ansiando sentirse bien, porque el Señor ha hecho que el mal llegue a las puertas mismas de Jerusalén. Vosotros, habitantes de Laquis, que fuisteis rebeldes como Israel, que fuisteis la causa del pecado de Sión, enganchad caballos a vuestros carros. Despedíos para siempre de Moréset-gat. La ciudad de Aczib servirá de trampa a los reyes de Israel. El Señor dice: “Contra vosotros, los que vivís en Maresá, enviaré de nuevo un conquistador, y lo más escogido de Israel irá a meterse en la cueva de Adulam. Y tú, ciudad de Sión, rápate la cabeza en señal de dolor, a causa de los hijos que tanto amas. Rápate hasta quedar calva como un buitre, porque tus hijos van a ser llevados al destierro.”
MIQUEAS 1:8-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso lloraré y gritaré de dolor, y andaré descalzo y desnudo. Aullaré como chacal y gemiré como avestruz. Porque la herida de Samaria es incurable: ha llegado hasta Judá. Se ha extendido hasta mi pueblo, ¡hasta la entrada misma de Jerusalén! No lo anunciéis en Gat, no os entreguéis al llanto; ¡revolcaos de dolor en el polvo de Bet Leafrá! Habitantes de Safir, emigrad desnudos y humillados. Los habitantes de Zanán no se atrevieron a salir. Bet Ésel está gimiendo, y va a retirarles su apoyo. Se retuercen esperando el bien, los habitantes de Marot; el SEÑOR ha enviado el mal hasta la entrada misma de Jerusalén. Habitantes de Laquis, ¡enganchad al carro los corceles! Con vosotros comenzó el pecado de la hija de Sión; en vosotros se hallaron los delitos de Israel. Por tanto, despedíos de Moréset Gat. Los edificios de la ciudad de Aczib son una trampa para los reyes de Israel. Habitantes de Maresá, yo enviaré contra vosotros un conquistador, y hasta Adulán irá a parar la flor y nata de Israel. Así que rasúrate la barba y rápate la cabeza; haz duelo por tus amados hijos; agranda tu calva como la del buitre, pues tus hijos te serán arrebatados.