JOB 42
42
Job#42.1-6 En su intervención final, Job reconoce el poder supremo y la providencia de Dios, y su propia incapacidad de comprender los designios divinos.
1-2Yo sé que tú lo puedes todo
y no hay nada que no puedas realizar.
3¿Quién soy yo para dudar de tu providencia,
mostrando así mi ignorancia?#42.3 Job 38.2.
Yo estaba hablando de cosas que no entiendo,
cosas tan maravillosas que no las puedo comprender.
4Tú me dijiste: “Escucha, que quiero hablarte;
respóndeme a estas preguntas.”#42.4 Job 38.3, 40.7.
5Hasta ahora, solo de oídas te conocía,
pero ahora te veo con mis propios ojos.#42.5 Lo más importante para Job no es haber puesto en claro la doctrina sobre la retribución, sino haberse encontrado con Dios.
6Por eso me retracto arrepentido
y sentado en polvo y ceniza.#42.6 Ante la grandeza de Dios, Job confiesa con humildad su pequeñez.
VII. EPÍLOGO (42.7-17)
Dios devuelve la prosperidad a Job
7Después que el Señor dijo estas cosas a Job, dijo también a Elifaz: “Mi ira se encendió contra ti y tus dos amigos, porque no dijisteis la verdad acerca de mí, como hizo mi siervo Job.#42.7 Mi siervo Job: Cf. Dt 34.5; Jos 24.29; Is 41.9; 42.1. 8Tomad ahora siete toros y siete carneros e id a ver a mi siervo Job, y ofrecedlos como holocausto#42.8 Job 1.5. por vosotros. Mi siervo Job orará por vosotros, y yo aceptaré su oración y no os haré ningún daño, aunque os lo merecéis por no haber dicho la verdad acerca de mí, como hizo mi siervo Job.”#42.7-9 La retractación de Job no significa que sus amigos tuviesen razón. Al contrario: él debe interceder por quienes le habían injuriado y no habían dicho la verdad acerca de Dios.
9Elifaz, Bildad y Sofar fueron e hicieron lo que el Señor les ordenó, y el Señor aceptó la oración de Job.
10Después que Job oró por sus amigos, Dios le devolvió su prosperidad anterior,#42.10 Job 1.1-3. y aun le dio dos veces más de lo que antes tenía. 11Entonces fueron a visitarle todos sus hermanos, hermanas y amigos, y todos sus antiguos conocidos, y en su compañía celebraron un banquete en su casa. Le expresaron sus condolencias y le consolaron por todas las calamidades que el Señor le había enviado, y cada uno de ellos le dio una cantidad de dinero y un anillo de oro.
12Dios bendijo a Job en sus últimos años más abundantemente aún que en los años anteriores. Llegó a tener catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.#42.12 El doble de lo que tenía antes: cf. 1.3. 13También tuvo catorce hijos#42.13 Catorce: Algunas versiones traducen siete. y tres hijas. 14A la mayor la llamó Jemimá;#42.14 En heb., Jemimá significa paloma. a la segunda, Quesiá,#42.14 En heb., Quesiá significa canela. y a la tercera, Queren-hapuc.#42.14 En heb., Queren-hapuc significa pomo de cosméticos. 15No había en todo el mundo mujeres tan bonitas como las hijas de Job. Su padre las hizo herederas de sus bienes, junto con sus hermanos.#42.15 Hermanos: En Israel, las hijas no recibían herencia sino en casos especiales (cf. Nm 27.1-11; 36.1-13).
16-17Después de esto, Job vivió ciento cuarenta años.#42.16-17 Cf. Gn 25.7-8; 35.28-29. Ciento cuarenta: Según Sal 90.10, la vida normal del ser humano son setenta años. Murió, pues, a una edad muy avanzada, llegando a ver a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.
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