JUECES 10:6-18
JUECES 10:6-18 DHHE
Pero los israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor, y adoraron a las diferentes representaciones de Baal y de Astarté, lo mismo que a los dioses de Siria, de Sidón, de Moab, de Amón y de los filisteos. Abandonaron al Señor y dejaron de rendirle culto. Por eso el Señor se enfureció contra ellos y los entregó al poder de los filisteos y de los amonitas. Desde entonces, y durante dieciocho años, los filisteos y los amonitas oprimieron cruelmente a todos los israelitas que vivían en Galaad, al otro lado del Jordán, en territorio amorreo. Los amonitas cruzaron el Jordán para pelear también contra las tribus de Judá, Benjamín y Efraín, y los israelitas se vieron en muy grave apuro. Entonces pidieron ayuda al Señor, diciendo: “Dios nuestro, hemos pecado contra ti, pues te hemos abandonado para adorar a falsos dioses.” El Señor les contestó: “Vosotros fuisteis oprimidos por los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, los sidonios, los amalecitas y los madianitas; y cuando clamasteis a mí, yo os salvé. A pesar de eso me habéis abandonado para ir a adorar a otros dioses; así que no volveré a salvaros. ¡Id a pedir ayuda a los dioses que os habéis escogido! ¡Que ellos os salven cuando estéis en apuros!” Entonces los israelitas respondieron al Señor: “Hemos pecado. Haz con nosotros lo que mejor te parezca, pero, ¡por favor, sálvanos ahora!” Y los israelitas se deshicieron de los dioses extranjeros para volver a adorar al Señor, y el Señor ya no pudo soportar que los israelitas siguieran sufriendo. Los amonitas se reunieron y acamparon en Galaad. Los israelitas, por su parte, se reunieron y acamparon en Mispá. Los israelitas que vivían en Galaad, y sus jefes, acordaron entre sí que el que dirigiera la batalla contra los amonitas sería caudillo de todos los habitantes de Galaad.