DEUTERONOMIO 32:28-45
DEUTERONOMIO 32:28-45 DHHE
“Israel es un pueblo que ha perdido el juicio, ¡no tiene entendimiento! Si fueran sabios, lo entenderían; comprenderían en qué van a parar. ¿Cómo es que uno solo hizo huir a mil? ¿Y cómo es que dos pusieron en fuga a diez mil? ¡Tan solo porque el Señor, su protector, decidió entregarlos al enemigo! “Bien saben nuestros enemigos que su protector no puede compararse al nuestro. Ellos son cual viñas podridas, descendientes de Sodoma y Gomorra, que producen uvas amargas y venenosas; su vino es veneno de víboras, ¡veneno mortal de serpientes! ‘Todo esto me lo estoy reservando; lo estoy guardando como un tesoro, para el día en que me vengue y les dé su merecido, para cuando llegue el momento de su caída. Ya está cerca el día de su destrucción, ¡ya se acerca su hora!’ “El Señor saldrá en defensa de su pueblo cuando vea que le faltan las fuerzas; el Señor se compadecerá de sus siervos cuando vea que ya no quedan ni débiles ni fuertes. Entonces dirá: ‘¿Dónde están sus dioses, esos protectores en los que confiaban, esos que comían la grasa de sus sacrificios y bebían el vino que les ofrecían? ¡Que se levanten a ayudarlos! ¡Que vengan a protegerlos! Yo soy el único Dios: no hay otros dioses fuera de mí. Yo doy la vida, y la quito; yo causo la herida, y la curo. ¡No hay quien se libre de mi poder! Levanto mi mano al cielo, y juro por mi eternidad que cuando afile mi brillante espada y comience a impartir justicia, me vengaré de mis enemigos. ¡Daré su merecido a los que me odian! Empaparé en sangre mis flechas, y mi espada acabará con ellos; ¡sangre de heridos y prisioneros!, ¡de los jefes enemigos, de largas melenas!’ “¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios! ¡Él vengará la muerte de sus siervos, tomará venganza de sus enemigos y perdonará a su país y a su pueblo!” Moisés se presentó ante todo el pueblo de Israel y, junto con Josué, hijo de Nun, pronunció este cántico de principio a fin.