MARCOS 3:1-6
MARCOS 3:1-6 RV2020
Otra vez entró Jesús en la sinagoga y había allí un hombre que tenía atrofiada una mano. Acechaban a Jesús para ver si le sanaría en sábado con el fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre de la mano atrofiada: —Levántate y ponte en medio. Y les preguntó a los demás: —¿Está permitido en sábado hacer bien o hacer mal, salvar la vida o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos con enojo y entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: —Extiende tu mano. Él la extendió, y la mano le fue restaurada. Salieron entonces los fariseos y se confabularon con los herodianos para destruirle.