JOB 3:2-10
JOB 3:2-10 RV2020
Y dijo: ¡Perezca el día en que yo nací y la noche en que se dijo: «Un hombre ha sido dado a luz»! Que aquel día se vuelva sombrío; que no cuide de él Dios desde arriba ni haya luz que sobre él resplandezca. Cúbranlo tinieblas y sombra de muerte, y repose sobre él nublado que lo haga horrible como día tenebroso. Apodérese de aquella noche la oscuridad; no sea contada entre los días del año ni entre en el número de los meses. ¡Ojalá fuera aquella una noche solitaria, y que no hubiera canción alguna en ella! Maldíganla los que maldicen el día, los que saben despertar a Leviatán. Oscurézcanse las estrellas del alba; que en vano espere la luz y no vea el parpadeo de la aurora, por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.