JOB 3:1-10
JOB 3:1-10 BLP
Job habló por fin y maldijo así su día: ¡Muera el día en que nací y la noche que anunció: «Se ha concebido un varón»! Que ese día se vuelva tinieblas, que en lo alto Dios prescinda de él, que la luz no lo ilumine. Que sombrías tinieblas lo reclamen, que se ciernan sobre él nubarrones, que un eclipse lo llene de espanto. Que la oscuridad se apodere de esa noche, que no se sume a los días del año, que no entre en el cómputo de los meses. Que esa noche quede estéril, que no se oigan los gritos de júbilo; que la maldigan los que maldicen al Océano, los que saben conjurar a Leviatán. Que se ofusquen las estrellas de su aurora, que espere en vano la luz, que no vea el parpadeo del alba. ¿Por qué no se me cerró la salida del vientre y se me evitó contemplar tanto dolor?