1 TIMOTEO 2:8-15
1 TIMOTEO 2:8-15 RV2020
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, y levanten manos limpias, sin ira ni contienda. También quiero que las mujeres se vistan decentemente, y se arreglen con recato y modestia: no con peinados ostentosos, ni con oro ni perlas ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que practican la piedad. Que la mujer aprenda en silencio con plena sumisión. Porque no permito a la mujer enseñar, ni tener autoridad sobre el hombre, sino que debe permanecer callada; pues Adán fue formado primero, después Eva. Además, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue engañada e incurrió en transgresión. Pero se salvará al engendrar hijos, si permanece con modestia en la fe, el amor y la santidad.