1 REYES 22:1-15
1 REYES 22:1-15 RV2020
Tres años pasaron sin guerra entre los sirios e Israel. Aconteció al tercer año, que Josafat, rey de Judá, descendió a visitar al rey de Israel. Y el rey de Israel dijo a sus siervos: —¿No sabéis que Ramot de Galaad es nuestra y nosotros no hemos hecho nada para tomarla de manos del rey de Siria? Luego preguntó a Josafat: —¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? —Yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo y mis caballos como tus caballos —respondió Josafat al rey de Israel. Dijo luego Josafat al rey de Israel: —Yo te ruego que consultes hoy la palabra del Señor. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos hombres, a los que dijo: —¿Debo ir a la guerra contra Ramot de Galaad, o debo renunciar a ella? —Sube, porque el Señor la entregará en manos del rey —le respondieron ellos. Dijo Josafat: —¿Hay aquí algún otro profeta del Señor por medio del cual podamos consultar? El rey de Israel respondió a Josafat: —Aún hay alguien a través del cual podríamos consultar al Señor, Micaías hijo de Imla, pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza el bien, sino solamente el mal. —No hable el rey así —dijo Josafat. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial y le ordenó: —Trae pronto a Micaías hijo de Imla. El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su silla, vestidos con sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria, mientras todos los profetas profetizaban delante de ellos. Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro y gritaba: —Así ha dicho el Señor: ¡Con estos acornearás a los sirios hasta acabarlos! Todos los profetas profetizaban de la misma manera y decían: —Sube a Ramot de Galaad y serás prosperado, porque el Señor la entregará en manos del rey. El mensajero que había ido a llamar a Micaías le dijo: —Mira que las palabras de los profetas a una sola voz anuncian al rey cosas buenas; que tu palabra sea ahora como la palabra de ellos, y anuncia tú también buen éxito. Micaías respondió: —¡Vive el Señor, que lo que el Señor me hable, eso diré! Llegó, pues, ante el rey, y el rey le dijo: —Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad o renunciaremos a ella? Él le respondió: —Sube y serás prosperado: el Señor la entregará en manos del rey.