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NÚMEROS 26:26-65

NÚMEROS 26:26-65 BLP

Descendientes de Zabulón por clanes eran: el clan de los sereditas, que procedía de Séred; el de los elonitas, que procedía de Elón; el de los jajlelitas, que procedía de Jajleel. Estos eran los clanes de Zabulón; el total de personas registradas fue de sesenta mil quinientas. Descendientes de José por clanes, a través de sus hijos Manasés y Efraín, eran: de Manasés, el clan de los maquiritas, que procedía de Maquir, el padre de Galaad; el clan de los galaaditas, que procedía de Galaad. Descendientes de Galaad eran: el clan de los jezeritas, que procedía de Jezer; el de los jelequitas, que procedía de Jéleq; el de los asrielitas, que procedía de Asriel; el de los siquenitas, que procedía de Siquén; el de los semidaítas, que procedía de Semidá; el de los jeferitas, que procedía de Jéfer. Hijo de Jéfer fue Selofjad que no tuvo hijos, sino solamente hijas; los nombres de las hijas de Selofjad fueron Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. Estos eran los clanes de Manasés; el total de personas registradas fue de cincuenta y dos mil setecientas. Los descendientes de Efraín por clanes eran: el clan de los sutelajitas, que procedía de Sutelaj; el de los bequeritas, que procedía de Béquer; el de los tajanitas, que procedía de Taján; de Sutelaj descendían Erán y su clan. Estos eran los clanes de Efraín; el total de personas registradas fue de treinta y dos mil quinientas. Descendientes de Benjamín por clanes eran: el clan de los belaítas, que procedía de Belá; el de los asbelitas, que procedía de Asbel; el de los ajiramitas, que procedía de Ajirán; el de los sufanitas, que procedía de Sufán; el de los jufanitas, que procedía de Jufán. Hijos de Belá fueron Ard y Naamán; de Ard procedía el clan de los arditas, y de Naamán el de los naamitas. Estos eran los clanes de Benjamín; el total de personas registradas fue de cuarenta y cinco mil seiscientas. Descendientes de Dan por clanes eran: el clan de los sujamitas, que procedía de Suján y que tenía registradas un total de sesenta y cuatro mil cuatrocientas personas. Descendientes de Aser por clanes eran: el clan de los imnitas, que procedía de Imní; el clan de los isuitas, que procedía de Isuí; el de los beriaítas, que procedía de Beriá. Descendientes de Beriá fueron: el clan de los jeberitas, que procedía de Jéber; y el de los malquielitas, que procedía de Malquiel. El nombre de la hija de Aser fue Será. Estos eran los clanes de Aser; el total de personas registradas fue de cincuenta y tres mil cuatrocientas. Descendientes de Neftalí por clanes eran: el clan de los Jajselitas, que procedía de Jajseel; el de los gunitas, que procedía de Guní; el de los jezeritas, que procedía de Jezer; y el de los silemitas, que procedía de Silem. Estos eran los clanes de Neftalí; el total de personas registradas fue de cuarenta y cinco mil cuatrocientas. El total de personas israelitas censadas fue de seiscientas una mil setecientas treinta. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Entre estos se repartirá la tierra en heredad, de acuerdo con el número de los registrados. A los clanes más numerosos darás mayor heredad; a los menos numerosos, una heredad menor. A cada clan se le dará una heredad en conformidad con las personas que tenga registradas. La tierra será repartida por sorteo y la heredad estará en relación con el número de las personas de su familia. La heredad de cada clan será asignada por sorteo, tanto para los más numerosos como para los más reducidos. Los levitas registrados por clanes fueron estos: el clan de los guersonitas, que procedía de Guersón; el de los queatitas, que procedía de Queat; el de los meraritas, que procedía de Merarí. Figuraban, además, entre los clanes levíticos: el clan de los libnitas, el de los hebronitas, el de los majlitas, el de los musitas y el de los coreítas. Queat fue el padre de Amrán, cuya mujer se llamaba Jocabed, hija, a su vez, de Leví y nacida en Egipto. Amrán y Jocabed fueron los padres de Aarón y de Moisés y de su hermana María. De Aarón nacieron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Pero Nadab y Abihú murieron cuando ofrecieron fuego ilícito en presencia del Señor. El total de levitas censados fue de veintitrés mil, todos varones mayores de un mes, que no fueron incluidos en el censo regular de los israelitas, porque no se les había asignado heredad entre los israelitas. Estos fueron los censados por Moisés y el sacerdote Eleazar, encargados de hacer el censo de los israelitas en las estepas de Moab, junto al Jordán, a la altura de Jericó. Entre los censados no había ninguno de los que figuraban en el censo de los israelitas que Moisés y el sacerdote Aarón hicieron en el desierto del Sinaí. Porque el Señor los había condenado a morir en el desierto y, en efecto, ninguno de ellos sobrevivió, salvo Caleb, hijo de Jefuné, y Josué, hijo de Nun.