Génesis 50:18-26
Génesis 50:18-26 NVI
Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron: ―Aquí nos tienes; somos tus esclavos. ―No tengáis miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios? Es verdad que vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente. Así que, ¡no tengáis miedo! Yo cuidaré de vosotros y de vuestros hijos. Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó. José y la familia de su padre permanecieron en Egipto. Alcanzó la edad de ciento diez años, y llegó a ver nacer a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. Además, cuando nacieron los hijos de Maquir, hijo de Manasés, él los recibió sobre sus rodillas. Tiempo después, José dijo a sus hermanos: «Yo estoy a punto de morir, pero sin duda Dios vendrá a ayudaros, y os llevará de este país a la tierra que prometió a Abraham, Isaac y Jacob». Entonces José hizo que sus hijos le prestaran juramento. Les dijo: «Sin duda Dios vendrá a ayudaros. Cuando esto ocurra, vosotros deberéis llevaros de aquí mis huesos». José murió en Egipto a los ciento diez años de edad. Una vez que lo embalsamaron, lo pusieron en un ataúd.