Yo hago nuevas todas las cosasعينة

Hola, ¿Cómo estás?, ¿Cómo amaneciste?, ¿Cómo estuvo tu día, la semana?, ¿Ha sido lo que esperabas? ¿O te encontraste con situaciones que no estabas preparado para enfrentar?

En el mundo que nos ha tocado vivir, la vida se puede entender, mirar, experimentar, disfrutar y sufrir desde múltiples ángulos. Pero todos, en diferentes grados, estamos insertos dentro de un sistema que tiene características bien definidas: Es demandante con el cumplimiento de las metas y los logros; una vez que hayas obtenido algo, debes presumirlo en tus redes sociales preferidas. De esta forma le estás demostrando al mundo que eres alguien exitoso y competente. Pero del mismo modo, te bombardea de millones de imágenes y contenido para mantenerte distraído de lo que verdaderamente importa. La monotonía de la vida parece encuadrar nuestras acciones. Todo se vuelve predecible. No hay nada novedoso. Cuando te hablan de "sueños" te limitas solo a lo que eres capaz de poseer; soñar para una persona común y corriente corresponde al mundo de la fantasía, no al mundo real.

Pero no somos personas comunes y corrientes.

En Isaias 55, Dios mismo, a través del profeta, nos recuerda que sus pensamientos son más altos que los nuestros. Es difícil conceptualizar esta idea porque nuestro razonamiento nos hace entender que lo que pensamos o creemos es el límite. Pero no es así. Como hijos e hijas de Dios, debemos tener siempre presente que nuestras limitaciones están dadas por lo que el Cielo dice de nosotros.

Recordando esta idea, Pablo le escribe a la iglesia en Roma y les dice que ahora andamos en “novedad de vida”; hemos abandonado una vieja manera de vivir y nos hemos revestido de Cristo. Hemos dejado nuestra antigua forma de comprender las cosas y hemos adoptado la mente de nuestro Señor. ¿Te das cuenta por qué el Evangelio es nueva vida y no una mejora de la anterior? Porque con mente limitada es imposible cambiar. En una transliteración, el versículo 2 de romanos 12 diría “Cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de Vivir”. Es imposible vivir de manera distinta si seguimos pensando igual que hace un año atrás. ¿Cómo puedo cambiar? ¿Cómo puedo disfrutar una vida nueva sin limitaciones? Llenándome de lo que el Cielo dice de nosotros y abandonando el pensamiento del sistema.

Puede que tu día no haya sido tan bueno, o quizás no estés teniendo la mejor semana de tu vida, pero si tú y yo hemos nacido de nuevo, si tienes tus oídos abiertos y tus ojos abiertos para ver la Verdad, te aseguro que la revelación de la nueva vida vendrá a ti y podrás conocer y experimentar a Jesús de maneras nunca antes vistas. El Evangelio dejará de ser un ruido en tus oídos y comenzará a ser un grito en tu Espíritu. Dejarás de evaluar las cosas humanamente y comenzarás a pesarlo todo desde la eternidad. Mirarás con ojos de amor y pureza frente a la tiniebla del sistema. ¿Estás listo para la más grande aventura de tu vida?