Génesis 12
12
II. LA HISTORIA DE LOS PATRIARCAS HEBREOS
(12—50)
1. La historia de Abraham
(12—25)
Dios llama a Abram
1Un día el Señor le dijo a Abram:#12.1 El Señor le dijo a Abram: Esta irrupción totalmente imprevista de la palabra de Dios hace que la historia del mundo entre en una nueva etapa. De la humanidad sumergida en el pecado (cf. Gn 6.5), Dios va a formar un pueblo nuevo, que comienza con Abraham (Gn 17.5). Por su prontitud en obedecer a la palabra de Dios (cf. v. 4), Abraham llegó a ser el padre y modelo de todos los creyentes (cf. Ro 4.11-12; Heb 11.8-10). «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar.#12.1 Hch 7.2-3. 2Con tus descendientes voy a formar una gran nación; voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás una bendición para otros.#12.2 La promesa hecha a Abraham es el hilo conductor de la historia patriarcal narrada en el libro del Génesis. En los caps. siguientes, esta promesa va a confirmarse una y otra vez, con sus dos elementos esenciales: una descendencia numerosa (Gn 13.16; 15.5; 17.6; 22.17-18; 26.4; 28.14) y la posesión de la tierra en la que Abraham, Isaac y Jacob vivieron como extranjeros (Gn 15.18-21; 26.3; 28.15; 50.24). Véase Ex 1.7 nota *. 3Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti bendeciré#12.2-3 Las palabras claves de esta promesa divina son bendecir y bendición, que aparecen cinco veces en sólo dos vv. La bendición prometida a Abraham y, a través de él, al pueblo de Israel y a la humanidad entera, está destinada a destruir la maldición que el pecado del hombre hizo recaer sobre la tierra (Gn 3.17; cf. 4.11; 5.29; 8.21; 9.25). a todas las familias del mundo.»#12.3 Eclo 44.21; Hch 3.25; Gl 3.8. Por medio de ti… mundo: otra posible interpretación: todas las familias del mundo me pedirán una bendición como la que te he dado a ti. Igualmente en Gn 18.18; 22.18; 26.4; 28.14.
4Abram salió de Harán tal como el Señor se lo había ordenado. Tenía setenta y cinco años cuando salió de allá para ir a la tierra de Canaán. 5Con él se llevó a su esposa Sarai y a su sobrino Lot, y también todas las cosas que tenían y la gente que habían adquirido en Harán. Cuando llegaron a Canaán, 6Abram atravesó toda esa región hasta llegar a Siquem, donde está la encina sagrada de Moré. Los cananeos vivían entonces en aquella región.#12.6 Siquem: antigua ciudad de Palestina, situada entre los montes Ebal y Guerizim (véase Dt 11.29-30 n.). Antes de ser conquistada por los israelitas, había sido un importante centro político y religioso de los cananeos. La encina sagrada de Moré era un árbol o un pequeño bosque que servía como lugar de culto (cf. Gn 35.4; Dt 11.30; Jos 24.26). Es posible que sea el mismo árbol sagrado que en Jue 9.37 recibe el nombre de Encina de los Adivinos. 7Allí el Señor se le apareció y le dijo: «Esta tierra se la voy a dar a tu descendencia.»#12.7 Cf. Hch 7.5; Gl 3.16.
Entonces Abram construyó un altar en honor del Señor, porque allí se le había aparecido. 8Luego se fue a la región montañosa que está al este de la ciudad de Betel,#12.8 Betel, nombre que en hebreo significa casa de Dios (Gn 28.19), era otro centro religioso de los cananeos, a unos 15 km. al norte de Jerusalén. En tiempos de la monarquía israelita, desempeñó un papel importante, porque allí se encontraba uno de los principales santuarios del reino del Norte (1 R 12.28-30; Am 7.13). y allí puso su campamento. Betel quedaba al oeste de donde él había acampado, y la ciudad de Ai al este. En ese lugar Abram construyó otro altar e invocó el nombre del Señor. 9Después siguió su camino, poco a poco,#12.9 Poco a poco: lit. yendo y quitando estacas (de las tiendas de campaña), es decir, haciendo escalas. hacia la región del Négueb.#12.9 El Négueb es la zona desértica que se extiende al sur de Palestina. Véase Abd vv. 19-20 nota *.
Abram en Egipto#12.10-20 Narraciones semejantes a ésta se encuentran en Gn 20 y 26.1-11.
10Por aquel entonces hubo una gran escasez de alimentos#12.10 En Palestina, las cosechas dependen de las lluvias (cf. Dt 11.10-12). El AT alude frecuentemente a la escasez de alimentos que se producía en aquella región a causa de sequías prolongadas (Gn 26.1; 43.1; 47.4; Rt 1.1; 2 R 4.38). en toda aquella región, y Abram se fue a vivir a Egipto#12.10 En Egipto las cosechas eran regulares y seguras, porque las crecidas del río Nilo inundaban periódicamente los campos de cultivo. Documentos egipcios antiguos atestiguan que cuando había hambre en Canaán, muchos extranjeros iban a Egipto a comprar trigo, y a veces a instalarse allí como refugiados. Cf. Gn 47.3-4. durante algún tiempo, pues no había nada de comer en el lugar donde vivía. 11Cuando ya estaba llegando a Egipto, Abram le dijo a su esposa Sarai: «Mira, yo sé bien que tú eres una mujer hermosa, 12y que cuando los egipcios te vean, van a decir: “Esta mujer es la esposa de ese hombre.” Entonces a mí me matarán, y a ti te dejarán con vida para quedarse contigo. 13Por eso, para que me vaya bien y no me maten por causa tuya, diles por favor que eres mi hermana.»#12.13 Mi hermana: Véase Gn 26.6-11 n.
14Cuando Abram llegó a Egipto, los egipcios vieron que Sarai era muy hermosa. 15También la vieron los funcionarios del faraón, rey de Egipto,#12.15 Faraón, rey de Egipto: Véase Ex 1.11 nota *. y le fueron a decir que aquella mujer era muy hermosa. Entonces la llevaron al palacio del faraón.
16Por causa de Sarai, el faraón trató muy bien a Abram. Le regaló ovejas, vacas, esclavos, esclavas, asnos y camellos. 17Pero también por causa de Sarai, el Señor castigó al faraón y a su familia con grandes plagas. 18Por eso el faraón mandó llamar a Abram, y le dijo: «¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué no me dijiste que esta mujer es tu esposa?#12.18 El texto no explica cómo se enteró el faraón de que Sara era la esposa de Abraham. Compárese este v. con Gn 20.3; 26.8. 19Tú dijiste que era tu hermana, y yo pude haberla tomado por esposa. Anda, aquí la tienes. ¡Tómala y vete!» 20Entonces el faraón ordenó a sus hombres que hicieran salir de Egipto a Abram, junto con su esposa y con todo lo que tenía.
Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.