Àwọn Ẹsẹ Bíbélì Tí Ọ̀pọ̀ Èèyàn Mọ Génesis 2

Pín

Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán un solo ser.

Después Dios el Señor dijo: «No está bien que el hombre esté solo; le haré una ayuda a su medida.»

Entonces, del polvo de la tierra Dios el Señor formó al hombre, e infundió en su nariz aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser con vida.

Entonces Adán dijo: «Esta es ahora carne de mi carne y hueso de mis huesos; será llamada “mujer”, porque fue sacada del hombre.»

Y Dios bendijo el día séptimo, y lo santificó, porque en ese día reposó de toda su obra.

Y aunque Adán y su mujer andaban desnudos, no se avergonzaban de andar así.