«Un nuevo día»ตัวอย่าง

«Un nuevo día»

วันที่ 8 จาก 9

«En aumento, como la luz de la aurora»

A la semana siguiente de esa magnífica reunión de adoración, el pastor de otra congregación me llamó para decirme que había escuchado a dos hombres hablando mientras trabajaban en su casa. Uno de ellos le contaba al otro acerca de nuestro servicio diciendo: «¡La reunión de ayer en nuestra congregación fue increíble! Dios me transformó de una manera fenomenal». El otro preguntó: «¿Qué quieres decir?»


Entonces explicó: -«Antes de que mi esposa y yo fuéramos al servicio, Dios estaba tratando conmigo en cuanto al orgullo. Me dijo: “Tienes que dejar de ser tan terco y humillarte arrodillándote ante mí”. Camino a la reunión le dije a mi esposa que si el pastor nos daba la oportunidad de arrodillarnos ante Dios, lo iba a hacer. Ayer en la reunión, el pastor nos dijo: “Es un nuevo día”, y habló en lenguas, y otro muchacho lo interpretó. Eso me trastornó. ¡Yo no creo en esas cosas! Entonces el pastor dijo: “Arrodíllate ante el Señor y síguelo con todo tu corazón”. Eso fue todo. Esa era la palabra que Dios me estaba diciendo a mí, a mi terquedad y a mi orgullo. Fui hacia adelante, hablé de mis temores y los solté. ¡Levanté mis manos al Señor y comencé a hablar en lenguas! Estaba tan sorprendido que me tapé la boca con las manos, pero las palabras espirituales seguían viniendo. Cuando llegué a casa, me disculpé con mi esposa por la manera en que la trataba. Esta mañana, me levanté temprano para orar. Quiero que Dios me haga un mejor hombre, un mejor esposo y un mejor trabajador. ¡Dios me está transformando!» 


¡Había amanecido un nuevo día en la familia de aquel hombre, en muchos otros, y en nuestra congregación!


Ese domingo y la semana siguiente fueron increíbles, pero ¿y qué pasará en el futuro? ¿Cómo quería Dios, que nosotros encamináramos el movimiento de su Espíritu en nuestros servicios durante las próximas semanas, meses y años? En vez de tratar de averiguarlo por mi cuenta, pensé en pedirle a Él mismo que me diera las indicaciones. Aprendo lentamente, pero con el tiempo he aprendido una o dos lecciones.


Las expresiones de fe de larga tradición, no tienen que permanecer en el mismo embalaje que usamos desde hace décadas. Los llamados desde la tarima no son el único lugar y hora, en que Dios cambia vidas por medio de su Espíritu. A medida que el Espíritu Santo nos guía, podemos crear una nueva cultura que es totalmente pentecostal en cuanto a valores y dones, y sin embargo, completamente contemporánea, en cuanto a relacionarse con los buscadores espirituales hambrientos que asisten a nuestras reuniones.

ข้อพระคัมภีร์

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