Brillen Como EstrellasSample
Las estrellas de Dios creen sus palabras
No lo puedo culpar si no se siente como una estrella en la vida. No lo puedo culpar si tiene el temor de que no solo no es una estrella, sino que está emitiendo un rayo de luz espiritual tan débil que a duras penas se podría calificar como una tenue luz de linterna.
Pero Dios no ve que eso sea un obstáculo grave. De hecho, parece que hace su mejor obra con personas débiles y pequeñas, o que están pasando por situaciones de conflicto y pérdida en la vida. Después de todo, el poder para cambiar nuestras actitudes y nuestra vida debe venir primero de él.
Dios eligió a dos humildes mujeres que vivían en la tierra de Israel para que fueran las madres del más grande de los profetas en el mundo (Juan el Bautista) y del único Salvador del mundo (Cristo Jesús). “Exclamó a gran voz: [Elisabet]: Bendita tú [María] entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.” (Lucas 1:42,45).
Nunca le diga a Dios lo que él no puede hacer. Cuando él dice que usted tiene un gran valor y un propósito importante en la vida, no discuta. Créale. Es la verdad.Las estrellas de Dios creen sus palabras
No lo puedo culpar si no se siente como una estrella en la vida. No lo puedo culpar si tiene el temor de que no solo no es una estrella, sino que está emitiendo un rayo de luz espiritual tan débil que a duras penas se podría calificar como una tenue luz de linterna.
Pero Dios no ve que eso sea un obstáculo grave. De hecho, parece que hace su mejor obra con personas débiles y pequeñas, o que están pasando por situaciones de conflicto y pérdida en la vida. Después de todo, el poder para cambiar nuestras actitudes y nuestra vida debe venir primero de él.
Dios eligió a dos humildes mujeres que vivían en la tierra de Israel para que fueran las madres del más grande de los profetas en el mundo (Juan el Bautista) y del único Salvador del mundo (Cristo Jesús). “Exclamó a gran voz: [Elisabet]: Bendita tú [María] entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.” (Lucas 1:42,45).
Nunca le diga a Dios lo que él no puede hacer. Cuando él dice que usted tiene un gran valor y un propósito importante en la vida, no discuta. Créale. Es la verdad.
No lo puedo culpar si no se siente como una estrella en la vida. No lo puedo culpar si tiene el temor de que no solo no es una estrella, sino que está emitiendo un rayo de luz espiritual tan débil que a duras penas se podría calificar como una tenue luz de linterna.
Pero Dios no ve que eso sea un obstáculo grave. De hecho, parece que hace su mejor obra con personas débiles y pequeñas, o que están pasando por situaciones de conflicto y pérdida en la vida. Después de todo, el poder para cambiar nuestras actitudes y nuestra vida debe venir primero de él.
Dios eligió a dos humildes mujeres que vivían en la tierra de Israel para que fueran las madres del más grande de los profetas en el mundo (Juan el Bautista) y del único Salvador del mundo (Cristo Jesús). “Exclamó a gran voz: [Elisabet]: Bendita tú [María] entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.” (Lucas 1:42,45).
Nunca le diga a Dios lo que él no puede hacer. Cuando él dice que usted tiene un gran valor y un propósito importante en la vida, no discuta. Créale. Es la verdad.Las estrellas de Dios creen sus palabras
No lo puedo culpar si no se siente como una estrella en la vida. No lo puedo culpar si tiene el temor de que no solo no es una estrella, sino que está emitiendo un rayo de luz espiritual tan débil que a duras penas se podría calificar como una tenue luz de linterna.
Pero Dios no ve que eso sea un obstáculo grave. De hecho, parece que hace su mejor obra con personas débiles y pequeñas, o que están pasando por situaciones de conflicto y pérdida en la vida. Después de todo, el poder para cambiar nuestras actitudes y nuestra vida debe venir primero de él.
Dios eligió a dos humildes mujeres que vivían en la tierra de Israel para que fueran las madres del más grande de los profetas en el mundo (Juan el Bautista) y del único Salvador del mundo (Cristo Jesús). “Exclamó a gran voz: [Elisabet]: Bendita tú [María] entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.” (Lucas 1:42,45).
Nunca le diga a Dios lo que él no puede hacer. Cuando él dice que usted tiene un gran valor y un propósito importante en la vida, no discuta. Créale. Es la verdad.
About this Plan
Somos cristianos porque Dios nos escogió; decidió amarnos a pesar de nuestro pecado; envió a Jesús para vivir, morir, y resucitar, para nuestro perdón. Pertenecer a Dios implica cambio en nuestros caminos pecaminosos. Este plan de lectura le ayudará a hacer esos cambios en su comportamiento y en su vida, para que así brille como las estrellas.
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Nos gustaría agradecer a Time Of Grace por proveer este plan. Para más información, por favor visite: www.timegrace.org