[Sé un Caballero] IdentidadSample

Planifica para el viaje

Ahora que has definido tu visión y escrito tus valores, crea un plan realista para tu viaje hacia convertirte en la persona que quieres ser. Aquí es donde tomas tu fe e intenciones y determinas cómo hacerlas realidad.

Primero, evalúa tus fortalezas y talentos. No lo hagas solo. Pide a algunos familiares, amigos y consejeros de confianza que confirmen que ven las mismas fortalezas y talentos que tú. Incluso pueden ayudarte a señalar otros de los que no eras consciente. Estos son tus contribuciones únicas al mundo. No están destinadas a ser atesoradas ni usadas solo para beneficio personal, sino para enriquecer las vidas de quienes te rodean. Al usar tus dones para el beneficio de los demás, encuentras satisfacción y propósito.

¿Cuáles son tus fortalezas? ¿Cuáles son tus talentos? ¿Cuáles son tus debilidades? ¿Dónde necesitas mejorar? Uno de los primeros pasos en la planificación en entornos empresariales es identificar las FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas). Aplica el conocimiento y los procesos de innumerables empresas para prepararte para el éxito. Reconoce cuáles son tus activos y cómo puedes aprovecharlos al máximo para aprovechar las oportunidades que tienes ante ti. Ten en cuenta tus pasivos y determina cómo minimizarlos.

Luego, establece metas tangibles y puntos de referencia que te ayuden a avanzar hacia tu visión. Estas metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con límite de tiempo (SMART). Proporcionan un mapa para tu viaje y te ayudan a mantenerte enfocado y motivado.

Considera la figura histórica del Rey David. Las inscripciones antiguas, corroboradas por otros hallazgos arqueológicos, cuentan su legado. La Biblia nos dice que David comenzó su carrera al servir a su familia cuidando sus rebaños. Confió en su fe para derrotar a Goliat y para servir al Rey Saúl. Afinó sus habilidades mientras maduraba, no para su gloria personal, sino para servir a su pueblo. Se convirtió en un gran guerrero y eventualmente fue coronado rey de Israel. Sirvió a la nación durante muchos años con resultados mixtos. En sus fracasos, David buscó la redención y el crecimiento, esforzándose continuamente por alinear sus acciones con su propósito.

La historia de David es un recordatorio poderoso de que entender y definir nuestra identidad es un proceso dinámico. Implica momentos de triunfo y fracaso, todos contribuyendo a lo que estamos llegando a ser. La vida de David ejemplifica el viaje de abrazar los propios dones, servir a los demás y buscar continuamente crecer alineados con el propósito.

Dios, te agradezco por el ejemplo de David. El camino por delante puede ser difícil. Habrá altibajos. Ayúdame a planificar y perseverar para cumplir tu propósito para mí.