David

Un buscador

Reflexión:

David fue buscado por el carácter que Dios formó en él a lo largo de los años, a través de diversas situaciones, dificultades y traiciones. En esta escena, David es invitado al palacio como músico. Llega con su arpa y comienza a tocar algunas melodías, tal vez las mismas que entonaba en soledad mientras cuidaba de las ovejas. De repente, el ambiente de sufrimiento cambia, y todos los presentes son testigos de esa transformación.

¿Qué ocurrió? ¿Acaso David utilizó todas las habilidades que había aprendido en el rigor de la vida, las cuales sin duda moldearon su carácter? No, no fue su destreza musical lo que creó un ambiente propicio para que la presencia de Dios se manifestara. No fue su fuerza como luchador, ni la valentía que mostró al enfrentar al gigante, ni siquiera el instrumento que mejor dominaba. Fue lo que había en su corazón y su hambre por Dios lo que conquistó el corazón del Señor, su Amado. Cada vez que David lo buscaba íntimamente, Él se hacía presente. Esta presencia de Dios fue lo que calmó a Saúl, y cuando se manifiesta Su presencia, todo cambia.

Ten presente lo siguiente:

- Una situación o ambiente (aunque sea un valle de sombra y muerte) puede ser cambiada, no por lo que puedes hacer en tus fuerzas naturales, canciones o tus capacidades, sino porque la presencia de Dios está contigo, solo debes buscarlo y Él vendrá.

- Eres portador de lo vives a diario con Dios (intimidad) y esto será de bendición para muchos.

- Cuando tienes un corazón conforme al corazón de Dios, Él traerá gracia y favor a vista de los hombres.

Oración:

Amado Dios, cuando te busque y clame a Ti, que Tu presencia venga y transforme mi corazón, cambiando toda circunstancia o ambiente. Que los hombres puedan ver a través de mí lo real que eres y el poder que tienes. Dame un corazón conforme al Tuyo. Amén.