Devocional Del Día | EneroSample

Bendecido

Génesis 25:29-34

Cierto día, mientras Jacob preparaba un guiso, Esaú regresó del desierto, agotado y hambriento. Esaú le dijo a Jacob: —¡Me muero de hambre! ¡Dame un poco de ese guiso rojo! (Así es como Esaú obtuvo su otro nombre, Edom, que significa «rojo»). —Muy bien —respondió Jacob—, pero dame a cambio tus derechos de hijo mayor.—Mira, ¡me estoy muriendo de hambre! —dijo Esaú—. ¿De qué me sirven ahora los derechos de hijo mayor? Pero Jacob dijo: —Primero tienes que jurar que los derechos de hijo mayor me pertenecen a mí. Así que Esaú hizo un juramento, mediante el cual vendía todos sus derechos de hijo mayor a su hermano Jacob. Entonces Jacob le dio a Esaú guiso de lentejas y algo de pan. Esaú comió, y luego se levantó y se fue. Así mostró desprecio por sus derechos de hijo mayor.

Jacob puede ser juzgado como ventajoso, porque se aprovechó del hambre de Esaú, pero por otro lado a Esaú no le importaba el derecho que tenía, podría decirse que Jacob arrebató desde el principio la bendición de alguien que la estimaba en poco.

Esaú por ser el primogénito tenía un privilegio único, sin embargo, él lo vendió por un plato de lentejas.

Jacob sabía cuán importante era tener la bendición de ser el primogénito, él lo entendía.

Así que no seamos como Esaú faltos de entendimiento y dejemos la bendición de Dios por algo pasajero, que ninguna situación de desespero nos haga tomar decisiones que creamos no nos van a repercutir en el futuro, seamos entendidos como Jacob de comprender que ser bendecidos por Dios es lo mejor que se puede tener en nuestra vida.

Medita: ¿Entiendo qué es ser bendecido por Dios?