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Comunidad

Día 1: El diseño de Dios

"No es bueno que el hombre esté solo. Haré un ayudante adecuado para él".

Génesis 2:18

Pasé por una temporada de ir y venir de Bentonville, AR a Tulsa, OK el otoño pasado, y me encantó tomar las pintorescas carreteras en mi viaje. Cada vez que hacía el viaje, un letrero en particular captaba mi atención. "Springtown POP 87" lo cual siginificaba que la población de Springtown era de 87 personas. Cuando nos mudamos a Bentonville, y el letrero de población decía 35.301, mi esposa pensó que nos habíamos mudado a los palos. Entonces, vi este letrero de un pueblo en Estados Unidos con una población de 87 personas. Eso era más pequeño que la capacidad del santuario de mi pequeña y vieja iglesia, que tenía capacidad para 300 personas. Me imaginaba a alguien saliendo al letrero con un marcador blanco cada vez que nacía un bebé o moría alguien. Esto dijo algo muy profundo a mi espíritu sobre la importancia de la Comunidad. El lugar donde viven las personas es particularmente importante para ellas, una fuente de orgullo e identidad. Ver el letrero de población de este pequeño pueblo me recordó que todos cuentan.

Dios diseñó esto. Produjo la idea de comunidad. Primero, creó el matrimonio, luego la familia, el linaje, las tribus y las ciudades. Desde el principio, Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza..." Génesis 1:26. Cuando Dios usó el sustantivo plural, estaba hablando del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así como Dios existe en comunidad, Él nos creó para vivir con los demás. A lo largo del Antiguo Testamento, vemos a Dios llamando a las personas a sí mismo y entre sí. En medio de las luchas y los conflictos humanos, las personas se unieron por causas comunes y se fortalecieron mutuamente. En momentos clave, los líderes de Dios como Moisés, Isaías, Nehemías, Esdras y Samuel reunían al pueblo para adorar, para arrepentirse, para animarse, para tener un propósito. Luego, cuando Dios vino a la humanidad como Jesús y comenzó su ministerio, comenzó una comunidad de creyentes con 12 hombres.

Después de la partida de Jesús, nació la Iglesia, y se vivió en Comunidad. Siempre me ha gustado la descripción de la Iglesia primitiva en Hechos 2:42-47:

"Se dedicaban a la enseñanza de los apóstoles y a la comunión, a la partición del pan y a la oración. Todos se llenaban de asombro, y los apóstoles hacían muchos prodigios y señales milagrosas. Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común. Vendiendo sus posesiones y bienes, daban a cada uno lo que necesitaba. Todos los días seguían reuniéndose en los atrios del templo. Partían el pan en sus casas y comían juntos con corazones alegres y sinceros, alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a su número los que se salvaban".

La comunidad fue escrita en nuestro ADN por Dios. Basta con echar un vistazo al fenómeno de las redes sociales para ver un ansia de comunidad. Nos gusta estar conectados con otras personas y ser parte de sus vidas. Las iglesias de todo el país y del mundo reconocen la importancia de la comunidad. Es por eso que los "grupos comunitarios" son promovidos en casi todas las iglesias. Dios tiene algo increíblemente especial para nosotros dentro de la comunidad cristiana, muy parecido a la hermosa escena pintada arriba. Esta semana, exploraremos la bendición de lo que llamamos Comunidad.