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«El matrimonio es una idea de Dios»

El matrimonio es una idea de Dios, creación de Dios, regalo de Dios al hombre. El pasaje que fundamenta el matrimonio aparece en la Biblia en Génesis 2:18-25. Adán está en una clase de paraíso como ninguno de nosotros podemos imaginar. Tenía a Dios sobre él y los animales bajo él. Pero no tenía a nadie a su lado, nadie con quien compartiera su vida.  Dios dijo, esto no es bueno. Inmediatamente vemos la bondad de Dios en su respuesta. Dios dice que proveerá a Adán lo que necesita, una ayudadora. En hebreo, el término «ayudadora» no trae la noción de inferioridad. El término refiere a quien tiene recursos y capacidades que nos falta. De hecho, usa el término en sí mismo, como el Gran Ayudador de Israel.

Dios dice que la mujer tiene capacidades y dones que los hombres no tienen, y viceversa. El matrimonio para Dios es: un hombre y una mujer gloriosamente diferentes, siendo todo lo que pueden ser para Dios. Allen P. Ross en una ocasión escribió que el matrimonio no fue dado para acumular posesiones sino para desarrollar a las personas. 

Dos iguales, dos socios de vida, cada uno sostiene al otro y trabajan para Dios. El hombre y la mujer son iguales, pero sirven en diferentes roles. Uno es fuerte y la otra es delicada. Uno levanta y el otro empuja. Cada miembro de esta asociación, es esencial. Este es el ideal de Dios para todo matrimonio.

Esencia del matrimonio bíblico: dejar, unirse y ser una sola carne. Primero, dejar. Si una pareja no se separaba adecuadamente de sus padres, entonces el matrimonio fracasa desde el principio. Honra a tus padres, ama a tus padres, pero mira a cada uno como apoyo y dirección. Son una nueva familia; vivan como tales. Cuidado depender de manera indebida de sus padres.

Segundo, unirse. La ideas de éste término es permanencia. El ideal de Dios es el matrimonio de por vida, «hasta que la muerte los separe». Al inicio de su matrimonio, decidan que el divorcio no es una opción. Si el matrimonio es para ser permanente, saben que están unidos sin importar lo que suceda, hará la diferencia en cómo enfrentar los problemas como una pareja. 

Tercero, ser una sola carne. Una sola carne significa unicidad a todo nivel: emocional, espiritual, social, intelectual y físico. El concepto es intimidad en el sentido de cercanía. Son almas gemelas, amantes y mejores amigos. Viven su vida juntos. Este es el sueño de Dios: matrimonio de una sola carne. Haga suyo el propósito de Dios y sígalo de todo corazón.