¿Quién va Al Cielo?Sample
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo algunas reflexiones sobre la gracia transformadora de Dios, centradas en nuestra serie sobre quién va al cielo.
Nuestro versículo base para hoy es Romanos 3:22-24 (NTV), que nos recuerda que todos somos pecadores necesitados de la gracia transformadora de Dios.
Durante nuestra serie, hemos explorado diversas perspectivas sobre el cielo. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar si realmente quieres ir al cielo? La respuesta puede sorprenderte.
"El cielo estará lleno de personas como tú, llenas de imperfecciones, transformadas por la gracia de Dios a través de la muerte y resurrección de Jesucristo".
A menudo, pensamos en el cielo como un lugar reservado para personas perfectas. Pero, ¿qué pasaría si estuviera lleno de personas imperfectas redimidas por la gracia de Dios? Todos somos pecadores y necesitamos su perdón y transformación.
"El cielo estará lleno de aquellos a quienes no quieres ver".
La verdad es que el cielo no es un club exclusivo para personas perfectas, sino un lugar donde los pecadores, transformados por la gracia de Dios a través de la muerte y resurrección de Jesucristo, encontrarán su hogar eterno. Todos hemos pecado y necesitamos su perdón. Él nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo.
Ahora, algunas preguntas para reflexionar:
- ¿Cómo cambia tu percepción del cielo al considerar que estará lleno de personas imperfectas transformadas por Dios a través de la muerte y resurrección de Jesucristo?
- ¿Qué significa para ti depender de la gracia de Dios para entrar en el cielo?
En tu vida diaria, tómate un momento para reflexionar sobre tu necesidad de la gracia de Dios. Reconoce tu propia imperfección y depende de su gracia transformadora para guiarte y fortalecerte. Busca oportunidades para compartir esta gracia con otros y mostrarles el amor de Dios.
Scripture
About this Plan
Descubre en este devocional del pastor Pablo Mora quiénes son los elegidos para entrar al cielo. Explora la fe, la salvación y la vida en Cristo. Reflexiona sobre cómo nuestras acciones reflejan nuestra fe y compromiso con Dios. Esta profunda reflexión te inspirará a fortalecer tu relación con Dios y a caminar hacia la vida eterna. ¡No te lo pierdas, tu alma lo agradecerá!
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