La Fe De HebreosSample

Construyendo esperanza

"Por la fe, Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe" (Hebreos 11:7 RVR 1960).

Noé, un hombre cuya historia está marcada por la obediencia radical a la voluntad de Dios en medio de un mundo sumido en la incredulidad y la maldad, un mundo como el que vivimos actualmente... Sin embargo, un hombre que fue llamado justo delante de Dios debido a su fe.

Imagina a Noé, recibiendo la advertencia de Dios sobre un cataclismo por venir, un diluvio que aún no era visible para los ojos mortales. Con temor reverente, Noé se lanzó a la obra, construyendo un arca que sería su salvación y la de su familia. Su fe no solo lo salvó a él, sino que, a través de ella, también condenó al mundo incrédulo que lo rodeaba.

Nos encontramos en un mundo similar al de Noé, donde la incredulidad y el desafío a la voluntad de Dios son moneda corriente. Sin embargo, en medio de esta oscuridad, la fe de Noé brilla como un faro de esperanza. Nos recuerda que, como creyentes, debemos confiar plenamente en Dios, sabiendo que Él nos dará la fuerza para llevar a cabo cualquier tarea que nos encomiende. Su fidelidad es nuestra roca, nuestra seguridad inquebrantable en medio de la tormenta.

La fe de Noé nos desafía a mirar más allá de lo visible, a confiar en las promesas de Dios incluso cuando no vemos evidencia inmediata de su cumplimiento. En un mundo obsesionado con los resultados rápidos y tangibles, esta fe a largo plazo puede parecer absurda, pero en realidad, es la clave para alinearnos con los planes divinos que trascienden nuestros pensamientos limitados.

Noé no construyó el arca basándose en su propia comprensión o lógica; confió plenamente en la Palabra de Dios. ¿Estamos nosotros actuando de la misma manera? ¿Creemos verdaderamente en las promesas que Dios nos ha dado?

La fe de Noé lo llevó a construir con reverencia y temor hacia Dios, un recordatorio poderoso de que la verdadera fe resulta en obediencia. A pesar de la incredulidad y el ridículo que enfrentó, Noé persistió en su tarea, confiando en la fidelidad de Dios para cumplir lo que había prometido. Su obediencia trajo salvación a su familia, un acto que resuena con el sacrificio de amor de Jesús por toda la humanidad.

Sigamos el ejemplo de Noé. Confiemos en la Palabra de Dios y actuemos en obediencia a su voluntad.Seamos portadores de esperanza y salvación en un mundo que desesperadamente necesita la luz de Cristo.

Oremos juntos: Señor, ayúdanos a seguir el ejemplo de Noé: hombres y mujeres de fe inquebrantable y obediencia radical. Permítenos ser pacientes y constantes en la realización de tu propósito para nuestras vidas. Que nuestra confianza en tus promesas sea inquebrantable, y que nuestra obediencia sea un testimonio vivo de tu gracia y amor en medio de un mundo necesitado. Te lo pedimos humildemente en el nombre de Jesús, amén.