Paz Rodeada de CaosSample

Paz Rodeada de Caos

por Rocky Fleming

DÍA 4 – ACCIÓN: Aceptar la Promesa

Odiaría pensar que no aceptaría las seguridades de Dios durante mis momentos de caos, cuando Él me está asegurando Su protección. Pero eso es lo que hago cuando mantengo mis ojos en una amenaza en lugar de escuchar Sus garantías. Me acuerdo de mi nieto de 4 años a quien llevé a su restaurante favorito de comida rápida. Estaban teniendo un tiempo especial para recaudar fondos y, por lo tanto, tenían a un hombre muy alto vestido con un disfraz de vaca. En total, esta figura disfrazada medía unos siete pies de altura, no es de extrañar que mi hombrecito se asustara con la idea de entrar en el restaurante. No importaban las palabras que le dijera. No importaba cómo le asegurara que la vaca no era real y no era una amenaza para él. Por más que traté de persuadirlo para su propio beneficio de que confiara en mí, no pude lograr que apartara los ojos del "monstruo". Incluso cuando salimos del restaurante para ir a otro lugar, no pude llamar su atención, porque sus ojos estaban fijos en la criatura que temía que lo siguiera. ¿Haces tú lo mismo?

¿Con qué frecuencia permites que un "monstruo" en el caos de tu vida atrape tu mirada en él, en lugar de aceptar la seguridad de Dios? ¿Él tiene esta amenaza contra ti en Sus manos, y Él hará que resulte para bien? Para aceptar esta promesa, para que encuentres paz en tu caos y no invada tu santuario, debes quitar tu mirada del "monstruo" y mirar a tu Rey. Luego, escucha Su voz y promesas de que todo estará bien, en lugar de la voz del monstruo.