Amigo De PecadoresSample
Querido amig@, viste lo que tuvo que decirle Jesús a Simón para hecerle caer en cuenta de lo equivocado que estaba (Lucas 7:41-42).
Parece que Simón entendió el mensaje. El siguiente versículo dice: “Respondiendo Simón dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más” (7:43). ¿Cual fue entonces exactamente el mensaje de Cristo a este fariseo? Simplemente le decía a Simón: “Tú eres el que necesita perdón, eres tan pecador como ella”.
Entendamos entonces que cuando Jesús le dijo: “Tengo algo que decirte”, quiso decir: “Quiero mostrarte lo que realmente hay en tu corazón". Simón, este momento alrededor de la mesa no es acerca de la mujer que acaba de entrar. Es acerca de ti, Simón, "Es acerca del espíritu que hay en ti, de tu orgullo religioso, tu arrogancia, tu espíritu de juicio, y tu falta de compasión y misericordía”.
Creo que Jesús le estaba diciendo a este fariseo orgulloso, en resumen: “Esta llamada <<mujer pecadora>> conoce la profundidad de su depravación. Ella sabe que le corresponde juicio. Ella ha admitido su falta de esperanza y se ve a ella misma como la peor de las pecadoras; pero tú, en tu pedestal religioso no alcanzas a ver lo pecador y necesitado que también eres.La misma razón porque ella vino aquí es porque está inmensamente agradecida por la misericordia que yo le doy en mi trato hacia ella. Ella enjuaga mis pies con sus lagrimas y los seca con cabellos porque ella sabe todo lo que está siendo perdonada. Ella es capaz de amar a todos los demás, pues ella ha sido amada a pesar de todos sus pecados. Ahora siente que no tiene derecho a juzgar a los otros".
Ahora, querido amig@, consideremos lo que Jesús había previamente dicho a los fariseos: “Lo que sale del hombre, eso contamina al hombre. Porque de dentro del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7:20-23).
En mis treinta y un años de conocer al Señor y dejarme conocer por Él, he visto tanta necedad, tanta falsedad, tanta mercadería del Evangelio, tanta extorsión y falsa doctrina. Y sé que todo eso ha herido al Señor. Jesús mismo expulsó a los cambistas de dinero del templo y expuso lo que era falso. Pero reserva su más dura denuncia contra el fariseísmo. La historia del Evangelio me convence que no hubo algo que repudiara tanto como eso.
Es por esto que no solo para mí, sino tambien para ti querido amig@, mi oración es que el Señor nos muestre, trate y ministre al fariseo que mora en nuestro corazón.
Nunca podemos olvidar que en este tiempo de gracia, estamos llamados y convidados por Jesús a restaurar al caido, a perdonar. Sin esto nuetra fe es muerta. Es solo religión.
Sé que me puedes escrimir la ley por aquellos que han caido aún en su servicio para el Señor, pero aquí veo a Jesús mostrándonos cual debe ser nuestro enfoque: no en la religion de las normas y reglas, no en los "doctos" maestros de la ley, sino en los pecadores.
...Dejando de lado a Simón y sus invitados, Jesús se voltea hacia la mujer y le dice: “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho… Tu fe te ha salvado, ve en paz” (7:47,50).
Jesús estaba revelando aquí para qué vino: para ser amigo y restaurar al caído, al que no tiene amigos, a aquellos atados por el pecado. Y nos está diciendo a nosotros hoy: “Eso es de lo que se trata mi ministerio.” De igual forma dice el Apóstol Pablo que ese debe ser nuestro enfoque. No debemos juzgar al caído pero buscar restaurarlo y quitar el reproche. “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tu también seas tentado” (Gálatas 6:1).
Cuando Pablo utiliza la frase “considerándote a ti mismo”, le está pidiendo a los gálatas que recuerden que en su pasado ellos tuvieron necesidad de misericordia. En otras palabras:“¿De qué te ha perdonado el Señor? ¿Qué acción de tu pasado fue quitada por misericordia? ¿Ha cubierto el Señor esos pecados?
Razón tenía Juan Calvino cuando dijo: “El cristiano que juzga el pecado de los otros, siendo aún culpable él mismo, es como el criminal convicto que toma el lugar del juez para castigar a otro por el mismo hecho”. Por ello, la advertencia de Pablo, “Considérate a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”. Luego Pablo rápidamente agrega esta instrucción a la manera de Cristo: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” (Gal.6:2).
Quisiera cerrar este seríe de reflexiones invitándote a hacerte en primera persona esta pregunta: Y Juan, ¿cual es la ley de Cristo? Bueno, el amor (Juan 13:34).
... Y si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? (1 Juan. 4:20).
¡Medita en esto!
Con amor en cristo,
Pr. Juan Carlos Calle y equipo Conectar Global
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Scripture
About this Plan
"Amigo de pecadores", relata cómo Jesús superó obstáculos étnicos, culturales, religiosos, filosóficos y políticos para llevar las buenas nuevas del Reino de los Cielos a marginados y pecadores. Esto subraya que la grandeza verdadera reside en el amor y la compasión hacia otros, no en la apariencia de santidad o en el cumplimiento riguroso de normas religiosas.
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