Cómo Superar La Imagen Corporal NegativaSample

Diseñado por Dios

¿Alguna vez has tenido pensamientos negativos sobre tu apariencia? Tal vez no te guste el tamaño de tus brazos o piernas, o la forma de tu nariz o cara. O tal vez es tu peso y has intentado todo tipo de cosas para perder unos kilos. Estas son formas comunes con las que podemos luchar con nuestra apariencia corporal.

Comencé a luchar con la percepción de mi cuerpo alrededor de los 10 años, cuando constantemente se burlaban de mí por mi peso. Quería desesperadamente ser muy delgado y que me dijeran que era atractivo. Esto me llevó a varios años de comer en exceso, luego comer menos, pero nunca pude lograr el aspecto que quería. Ver amigos y personas en la televisión y en línea, con cuerpos musculosos, aumentó la vergüenza que sentía por mi cuerpo. Pensé que, si fuera más delgado y tuviera una nariz diferente, sería más atractivo y valioso.

Lo que comenzó a cambiar mi perspectiva fue meditar en la idea de que Dios no se equivocó cuando me creó. Él me hizo quién soy. Él me hizo exactamente cómo soy. En el Salmo 139:13, escrito por el rey David, dice: «Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.». El Apóstol Pablo escribió en Efesios 2:10 que «somos hechura suya».

Dios no cometió ningún error al crearte. Cuando estabas en el vientre de tu madre, Él diseñó a mano todos tus rasgos de personalidad y todos tus rasgos físicos. Dios te hizo para ser quién eres y cómo eres. Dios tiene un propósito para ti, tal como lo tuvo para David, para Jeremías, para Pablo y para cada persona que creó. Eres distinto y único. Nadie nunca ha sido, es o será como tú. Eres una creación original, diseñada a la medida.

La sociedad no puede determinar tu valor, tu nivel de belleza o atractivo. Tampoco puede hacerlo la persona que te lastimó o dijo cosas hirientes. Todas las cosas llegaron a existir a través de Jesús y fuera de Él, nada ni nadie ha nacido en esta Tierra (Juan 1:3). Es Jesús quien determina tu belleza y valor. Él mantiene el estándar. Jesús quiere que sepas cuán único, hermoso y valioso eres por ser Su creación. Él quiere que aceptes a la persona que Él diseñó que fueras.

Jesús, Tú me hiciste. Soy valioso. Ayúdame a verme desde Tu perspectiva.